Arqueología e Historia (Desperta Ferro) Nº1: La cultura ibérica.

Fuente de la imagen: Arqueología e Historia. Desperta Ferro Ediciones.

Por Aroa Velasco e Irene Godino

Arqueología e Historia, de Desperta Ferro Ediciones, es una revista bimestral dedicada al estudio y la divulgación histórica de las civilizaciones de la Humanidad, abarcando un periodo histórico que va desde la Prehistoria a nuestros días y siempre bajo un análisis arqueológico realizado por autores especializados en la materia pertenecientes al ámbito académico. Cada texto está acompañado de imágenes, ilustraciones, cartografía, trípticos y otros elementos explicativos, así como bibliografía para que el lector interesado pueda profundizar en el tema.

El equipo de Historia 2.0 estuvo en la presentación de la revista y hoy os traemos la reseña a los artículos de su primer número dedicado a la cultura ibérica.

Como indican en su editorial «proponen como tema inaugural la cultura ibérica centrándose en su ápoca de mayor auge – s. IV y III a. C.- cuando su desarrollo ya estaba maduro y antes de que los intereses púnicos y romanos interrumpieran su propia dinámica de desarrollo.«

Tened en cuenta que, al ser una reseña, nos limitamos a resumir someramente el contenido, por lo que os animamos a conseguir un ejemplar para una lectura mucho más profunda y detallada.

Muchos ya conocéis el excelente trabajo que realizan en Desperta Ferro por lo que será su trayectoria quien avale este nuevo trabajo que podréis conseguir tanto por internet como en kioscos.

¡¡Comenzamos!!

– «La afirmación de la cultura ibérica» de Carmen Aranegui Gascó. (Aroa Velasco)

La transición cultural que se produce tras el Periodo Orientalizante al Ibérico Pleno (siglos IV y III a. C.) está lleno de cambios respecto a diversos ámbitos, los cuales serán analizados en este artículo por Carmen Aranegui, catedrática de Arqueología de la Universidad de Valencia,  con muchas excavaciones y libros del mundo ibérico a sus espaldas.

Debido al comercio a larga distancia, los cambios más importantes que se producen son respecto al territorio, que es lo primero que analiza Carmen ya que conllevará a una progresiva afirmación de la cultura ibérica. Esta transformación territorial comporta el surgimiento de territorios delimitados basados en estructuras sociales, generalizándose el término en latín de oppidum que se refiere a un lugar elevado, y para designar “ciudad” en vez de “aldea”, con todos los cambios habitacionales que el propio término conlleva. Para ver de manera gráfica estos cambios, el artículo incluye un mapa muy detallado de los modelos políticos territoriales.

Por otro lado, Carmen también analiza el surgimiento de hegemonías de linajes, los cuales se relacionan en mayor medida con los pueblos célticos vecinos, y se desplazan a las necrópolis de manera identitaria. En las necrópolis se va a producir una ostentación escenográfica, apareciendo las llamadas “damas”, fiel reflejo de la riqueza de esos linajes.

Todos estos cambios se producen con un contexto común: el enfrentamiento entre romanos y púnicos, que tuvo lugar en el siglo III en Iberia.

– «Comercio ibero, púnico y griego», de Francisco Gracia. (Irene Godino)

La navegación y el comercio marítimo trajeron consigo conexiones con importantes culturas de la cuenca mediterránea, las cuales ofrecieron, de la mano de fenicios –luego púnico- y griegos, conocimientos técnicos, prácticas comerciales y una nueva estructura económica que repercutieron en el desarrollo de la cultura ibérica.

Francisco Gracia, catedrático de Prehistoria de la Universidad de Barcelona, analiza en su artículo una serie de cartas comerciales escritas en láminas de plomo, así como otros textos y registros arqueológicos que nos permiten comprender cómo eran sus mercancías, la red de mercados y puertos de comercio donde se gestionaban cargamentos obtenidos en los grandes centros económicos del Mediterráneo Central, los flujos comerciales ibéricos y la naturaleza de las transacciones de un nuevo sistema comercial más complejo donde se empleaba moneda y en el que tanto los griegos como los púnicos y los iberos participaban con un mismo nivel de responsabilidad y beneficio.

Sin embargo, las nuevas rutas de navegación y en consecuencia, el desarrollo de este comercio marítimo, son resultado de la construcción naval griega y púnica, la cual permitió la botadura de una serie de barcos con mayor capacidad de carga y que podían echarse a la mar incluso durante la llamada estación mala.

El texto está acompañado de imágenes y una bibliografía que será de interés para el lector de Arqueología e Historia.

– «Vivir en Iberia. Las desigualdades sociales entre los iberos», de Arturo Ruiz. (Aroa Velasco)

En el siguiente artículo, Arturo Ruíz, reconocido catedrático de la Universidad de Jaén y director del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén, nos va a ilustrar sobre las desigualdades sociales que, debido a las transformaciones económicas y políticas del territorio, se van a producir en la sociedad ibérica y cómo esto se refleja en las necrópolis, analizando el caso de Baza en particular.


Primeramente Arturo nos pone sobre la mesa el concepto de pagus  que es un territorio del valle de un río con un único oppidum, y que explica la formación de los territorios por parte de los oppida.  Este término entra en relación con los conceptos de great man y big man, acuñados por Godelier (antropólogo económico) y que son dos vías diferentes para llegar a la desigualdad: el primero por unidades de parentesco, y el segundo por el desarrollo del tributo, llegando a encarnar la figura de príncipe.

El caso del big man es claramente percibido en el caso de la necrópolis de  Baza, en donde Arturo establece una serie de círculos concéntricos a partir de la 176, que los vertebra,  analizando las dimensiones de las tumbas y sus respectivos ajuares, los cuales demuestran una desigualdad social a medida que nos alejamos de la tumba 176, definiendo un grupo gentilicio clientelar.

Acompañando el artículo tenemos un pequeño mapa del pagus de Iltiraka con el santuario de El Pajarillo, y donde podemos ver de manera muy gráfica cómo se vertebra el pagus y la hegemonía territorial a través del santuario heroico de El Pajarillo.

Fuente: Arqueología e Historia. Desperta Ferro Ediciones.

– «La escultura ibérica en los siglos IV y III a. C.», de Teresa Chapa. (Irene Godino)

Teresa Chapa recorre en su artículo las particularidades, el desarrollo y las principales obras de la escultura ibérica, en cerámica y piedra, a través de diversos hallazgos arqueológicos en la Península.

Los datos que arrojan estos yacimientos nos permiten conocer la existencia de talleres de maestros escultores que tallaban materiales como la piedra con gran perfección, llegando a sentar las bases de un estilo que evolucionaría tanto en la técnica como en su temática en los albores del Ibérico Pleno.

Sus producciones tenían una relación muy restrictiva en cuanto a manifestaciones iconográficas complejas a pesar de ser un soporte destinado a la representación de las divinidades y hazañas de héroes. Aunque los animales y los seres humanos eran un tema recurrente y a pesar de una clara influencia oriental es difícil, sin embargo, reconocer identidades divinas y por ello la autora comparte en el texto teorías al respecto.

La repetición de algunos temas y la localización en santuarios y enterramientos de algunas de estas piezas indican la consolidación de tipos iconográficos aptos para el duelo, así como un uso representativo de personas con mayor relevancia dentro de la sociedad íbera.

– «El urbanismo ibérico», de María Carme Belarte y Meritxell Monrós. (Irene Godino)

En el siguiente artículo nos adentramos en la planificación urbanística del hábitat de una sociedad ibérica cuya arquitectura se definía por ser poco especializada.

Sus autoras detallan, -y corroboran con multitud de ejemplos a lo largo del texto- las distintas categorías de asentamientos que existieron, incidiendo en los diversos aspectos que condicionaron el desarrollo y la complejidad urbanística de estos «poblados», como por ejemplo, la función destinada al mismo o la configuración topográfica donde se emplazaron, entre otros.

Analizan además las formas de ordenación de la red viaria, el uso de unidades de medida propias, las técnicas y materiales constructivos empleados en la arquitectura para espacios públicos y domésticos que poco diferían entre sí, la canalización y gestión de aguas y residuos, cómo las élites gestionaban unos espacios públicos donde se realizaban tanto actividades domésticas como al aire libre por parte de toda la comunidad o la relación existente entre la distribución del espacio en función de las categorías sociales.

El artículo se completa con un tríptico central, obra de Rocío Espín, que muestra la reconstrucción de los dos poblados que conforman el conjunto arqueológico de la ciudad ibérica de Ullastret (ca. 250 a.C.). Ferran Codina y Gabriel de Prado son los responsables del estudio pormenorizado del yacimiento, restos humanos y documentos epigráficos hallados en las excavaciones llevadas a cabo en el entorno.

Ambas partes, artículo y tríptico, están acompañados de imágenes, ilustraciones y su bibliografía correspondiente.

-«¡Las mujeres y los niños primero…! Retratos familiares, mujeres y población infantil en el Iberico Pleno» por Isabel Izquierdo Peraile. (Aroa Velasco)

El estudio de los grupos de mujeres e infantes en la cultura ibérica ha empezado a ser objeto de estudio desde hace relativamente poco. Las causas son muy simples: falta de documentación, fragilidad de los restos conservados, y, por qué no decirlo, desinterés de los estudiosos. Gracias a este artículo de Isabel Izquierdo, ambos grupos recuperan la posición que les corresponde dentro de la sociedad ibérica.

Esta posición se pone en valor a partir del gran desarrollo tanto político como económico que se produjo durante el periodo del Ibérico Pleno (siglos IV-III a. C.), momento en el cual las mujeres irrumpieron en ámbitos donde nunca antes habían aparecido, como son los lugares sagrados, teniendo un claro ejemplo de ello en las representaciones de las mujeres más modestas en los exvotos, sin menospreciar las representaciones escultóricas de nobles mujeres de finales del siglo V.

Pero el lugar de la mujer ibérica era sobre todo el hogar familiar, donde constituían una parte fundamental de la familia. Gracias al estudio arqueológico de los hábitats, podemos hacernos una idea de cómo era la familia ibérica y cuáles eran las actividades productivas que se llevaban a cabo. Para visualizar este aspecto, acompaña al artículo una maravillosa ilustración de la vida cotidiana de una familia ibérica dentro de un hogar.

Por último, y dentro de la familia ibérica, no hay que olvidarse de los niños, con su propia identidad y reconocibles por las imágenes, objetos e inhumaciones. Uno de os ejemplos más claros donde podemos identificar a los niños, es en el pilar-estela de la necrópolis valenciana del Corral de Saus, reconocibles por su peinado ritual característico.

Fuente: Arqueología e Historia. Desperta Ferro Ediciones.

– «La religiosidad en las sociedades iberas de los siglos IV-III a.C.»,
por Carmen Rueda.
(Irene Godino)

¿A qué dioses veneraban los iberos? ¿Qué prácticas rituales acompañaban su liturgia? Carmen Rueda, experta investigadora en la materia, arroja luz sobre éstas y otras cuestiones en un ameno artículo en el que nos explicará, por un lado, la heterogeneidad de las manifestaciones y prácticas rituales de su universo religioso y por otro, la mitología propia y asimilada de la sociedad ibérica.

A pesar de ser cuestionable la existencia de una religión propia, registros arqueológicos recuperados en yacimientos como el de El Pajarillo, indican la complejidad de unos sistemas rituales en los que se emplean el tiempo -calendarios astronómicos, agrarios o ceremoniales-, el espacio -paisajes sacros- e incluso el propio santuario en la articulación de una liturgia en ocasiones difícil de descifrar y que componen la cosmovisión del pueblo ibérico.

En cuanto a la iconografía, las deidades iberas asumen formas humanas, destacando el papel femenino en una representación de lo divino que guarda vinculos con la imaginería griega.

Por último, nos da a conocer recientes investigaciones que señalan el empleo de la hierofanía en un intento de materializar divinidades que asimilaban e interactuaban con iconos fenicio-púnicos o griegos.

«Son los vivos los que importan. El ritual funerario y las necrópolis ibéricas», por Fernando Quesada Sanz (Aroa Velasco)

El último artículo de este primer número de Arqueología & Historia Desperta Ferro es uno de los más interesantes. El especialista que nos explica de manera brillante las nuevas visiones respecto a los rituales funerarios ibéricos es Fernando Quesada, profesor titular acreditado como catedrático en la Universidad Autónoma de Madrid.

El estudio del mundo funerario siempre ha sido lo que más ha llamado la atención de los especialistas, además de que nos ofrece una valiosísima información de carácter social. Gracias a los últimos avances tecnológicos como son los análisis osteológicos, y a que los arquéologos e historiadores vamos más allá de la tumba, podemos saber mucho más de nuestros antepasados los íberos.

Lo primero en que se centra el profesor Quesada es en la formación de esos paisajes funerarios, que son estructuras de diversa tipología que se ven desde lejos, y que conforman la necrópolis. Y si se mira dentro de la necrópolis nos damos cuenta de que cada tumba da mucho más que hablar de lo que pensamos,  desvelándonos más ocupantes de la misma tumba y una distinta y compleja visión del ajuar funerario.

Un aspecto muy interesante a tratar es respeto a los propios rituales y ceremonias de enterramiento, no solo pre-deposicional sino también en la fase  post-deposicional, que es la menos conocida. Sabemos, por comparaciones culturales y restos arqueológicos, que existían las libaciones e incluso sacrificios animales, pero a veces estos restos se confunden con el ajuar propio o se desconocen los rituales de los mismos.

Por otro lado, el estudio tan exhaustivo que actualmente se realiza en cada una de las tumbas, nos permiten conocer mejor a los íberos, aunque realmente solo nos dejan conocer a un determinado grupo de la sociedad (quedando fuera los infantes o los siervos por ejemplo).

No debemos olvidar el tema de los ajuares, que gracias a los estudios osteológicos se está demostrando que el hecho de encontrar armas en una tumba, no significa que su dueño sea masculino. El mejor ejemplo de esto es la Dama de Baza, una mujer con gran cantidad de armas en su ajuar.

Gracias a este tipo de estudios, se está abriendo un poco más la mentalidad más arcaica, realizando una revisión  y considerando las tumbas como ámbitos mucho más complejos a estudiar, sin dar nada por supuesto. Es por ello por lo que la interpretación social de una necrópolis puede llegar a ser una tarea muy compleja pero que nos puede dar una información muy valiosa hasta ahora desconocida.

 

El juego y las apuestas en la Antigua Roma (adelanto del próximo número)

Fuente: Arqueología e Historia, Desperta Ferro Ediciones.

 

Jerry Toner, profesor y director de estudios en Clásicas en el Churchill College de la Universidad de Cambridge nos ofrece un recorrido por la gran cantidad de juegos de los antiguos romanos y nos explica el por qué de su popularidad.

Pero estos juegos a los que nos referimos no eran los de los niños, sino los juegos de apuestas de los adultos, con el dinero y las tabernas de fondo. Se trataba de juegos populares como los dados (afición sobre todo de los soldados), el micatio que era una especie de piedra-papel-tijera o las tabas; también tenemos numerosos juegos de tableros. Por desgracia, las reglas de los juegos no nos han llegado.

La razón de la popularidad de los juegos se debe a la cantidad de dinero que podía movilizar por las apuestas, llegando a convertirse en una fuente de ingresos; además también permitía afirmar el propio estatus mediante la violencia o la camaradería.

Sin embargo, a pesar de su popularidad, el juego era moralmente condenado, ya que se le asociada a las clases bajas. Esto se traducía en numerosas leyes en contra de los juegos de apuestas que, realmente, nunca se cumplían.

Historia 2.0

Entradas recientes

La Guerra Civil Catalana (1462-1472)

CONTEXTO La guerra civil catalana se enmarca en un periodo de guerras civiles también en…

4 años

Wamba, el rey que no quería serlo

Recesvinto murió el 1 de septiembre del año 672 en la localidad de Gérticos. Allí…

4 años

Las Juventudes Hitlerianas

Las Juventudes Hitlerianas (en alemán Hitlerjugend, o simplemente HJ) se formaron en julio de 1926…

4 años

El incendio del Bazar de la Caridad

El Bazar de la Caridad era un mercado benéfico que se celebraba anualmente en París.…

5 años

El combate hoplítico

Acostumbramos a visualizar al hoplita griego como un guerrero cubierto de bronce de los pies…

5 años

Origen de la frase «zapatero a tus zapatos»

En la antigua Grecia vivió el pintor más importante de toda la antigüedad: Apeles (nacido…

5 años