«RABBAN BAR SHAWMÂ: EL MARCO POLO “INVERSO” » por Mabel Villagra

A finales del siglo XIII, mientras Marco Polo realizaba su gran periplo a tierras del Lejano Oriente, un monje nestoriano de origen chino, ponía desde Pekín rumbo a la Europa cristiana como emisario de Kublai Khan y de los Iljanes mongoles de Persia.  Bar Sawmâ, que así se llamaba aquel monje, recogió  su relato por escrito en un manuscrito que llamó “El Viaje al Gran Occidente”, pero a diferencia del gran veneciano, su obra quedó en el olvido hasta que en el siglo XIX  salió a la luz en unos viejos pergaminos del siglo XIV aparecidos en una iglesia del Kurdistán iraquí.  Esta es la historia de aquel Marco Polo “a la inversa”.

EL NESTORIANISMO EN CHINA: UNA BREVE SEMBLANZA

Cuando en el primer cuarto del siglo XIII, nace Rabban Bar Sawmâ, un turco-mongol de confesión  nestoriana, esta rama del cristianismo ya estaba radicada en China desde hacía siglos y era una de las minorías religiosas más importantes de la Ruta de la Seda y  en la China medieval.

Pero ¿Qué era el nestorianismo? ¿Cómo empezó su presencia en China?

Según cuenta una tradición, fue el Apóstol  Santo Tomás quien predicó primero el cristianismo no sólo en India sino en Seres, el Lejano Oriente, que era como conocían los romanos a lo que hoy es China.

Posteriormente, ya en el siglo III, Arnobio nos cuenta en su obra “Adversus Gentes”  cómo la emergente religión cristiana estaba ya establecida entre las gentes de Seres (Nombre latino de China), Persia y Medes.

carta de Arghun a Felipe el Bello de Francia fechada en 1289. En ella se menciona a Bar Sawmâ’

A principios del siglo V, el patriarca Nestorio predica su particular visión de la Divinidad, según la cual, Jesucristo estaría separado en dos naturalezas, una humana y otra divina, Dios y hombre al mismo tiempo, pero formado de dos personas (prosopōn) distintas y la Virgen María era Madre de Jesús, pero no de Dios.

Estas teorías contradecían seriamente los dogmas establecidos en los concilios de  Nicea y Constantinopla y finalmente, en el 431, en el Concilio de Éfeso, las ideas de Nestorio fueron consideradas heréticas y  ‘non gratas’ en el Imperio Romano prohibiéndose su enseñanza.  Los seguidores nestorianos  se vieron obligados a partir al exilio, a tierras de Oriente Medio, donde en las décadas siguientes establecieron misiones religiosas entre los árabes lajmíes y en lo que era el Imperio Sasánida donde fueron apoyados por el shah Pirûz I.

Posteriormente, a través de la Ruta de la Seda, el nestorianismo siriaco llegó a Asia Central y las fronteras de lo que hoy es Uzbequistán (Samarkanda) y el Turquestán (la actual Xingjiang china), penetrando hacia Manchuria, Tibet y Mongolia y en el sur de Asia, llegaron a la India.

No se sabe con certeza cuando se establecieron permanentemente los nestorianos en China: Según algunas fuentes orientales, como Ebedjesus,  Arqueo, obispo de Seleucia, ya habría establecido una misión nestoriana en China en una fecha tan temprana como el 411.  Sin embargo,  lo más probable es que fuera hacia los siglos VI-VII de nuestra era tal como lo atestigua arqueológicamente la inscripción conocida como “Estela Nestoriana”, presente hoy en el Museo de Beilin y datada en el 781, que describe la existencia de comunidades nestorianas en diversas ciudades del norte de China y  cómo en el 635 llegó desde Oriente Próximo el misionero siriaco Olopen (quizás una forma china para Abraham o Rubén, según qué autores) con varios monjes nestorianos que trajeron imágenes y textos sagrados. Alopen contó con el reconocimiento y apoyo del emperador Taizong, de la Dinastía T’ang, para establecerse y propagar en China la nueva fe en Chang’an (hoy Xi’an). Sin embargo, tiempo después,  Wuzong (840-846), otro descendiente T’ang, acabaría prohibiendo en el siglo IX “las religiones foráneas” como el cristianismo nestoriano o el budismo.

Sin embargo,  el nestorianismo no se detuvo y prosiguió desde su sede episcopal en Bagdad sus misiones evangelizadoras en Asia Central donde predicaron entre los uigures, los öngüt, los protomongoles naimanos, los khitanes y especialmente, a principios del siglo XI, entre los keraitas (pueblo turco-mongol) tal como nos confirma el cronista siriaco Gregorio Bar Hebraios.

En los siglos siguientes y hasta la llegada de Gengis Khan, la presencia cristiana era muy importante tal como lo atestigua el historiador persa Rashid ud-Din Hamadani, una de las principales fuentes históricas de este periodo.

Es bajo el periodo de los mongoles, en la segunda mitad del siglo XIII, cuando el nestorianismo conoce una segunda etapa de esplendor con Kublai Khan, nieto de Gengis Khan, e hijo de una princesa turco-mongola kairita de religión cristiana nestoriana llamada Sorgaqtani.

PRIMEROS AÑOS DE LA VIDA DE RABBAN BAR SAWMÂ:

Hacia 1264, Kublai Khan fundó Khanbaliq  (“la residencia del gran Khan”), conocida también como Da’du o Tai’tu y que sería el embrión de lo que sería hoy Pekín.  Es en este lugar o en sus alrededores cuando nace unos años antes, en 1220, en el seno de una familia acomodada nestoriana, Rabban (“Maestro” en siríaco) Bar Sawmâ.   Durante años en su infancia y juventud,  nuestro protagonista recibió una esmerada educación y aprendió turco, mongol y muy posiblemente el persa.

Según el ya citado historiador Gregorios Bar Hebraios, Bar Sawmâ era de origen  turco de un linaje llamado Xipan (muy posiblemente uyghur, etnia turca del actual Xinjiang /Turquestán chino); sin embargo, algunas crónicas chinas nos le presentan como perteneciente a otro pueblo, los Öngut, en el que la mayoría de sus miembros eran nestorianos y vivían al Este de China y Asia Central. Este pueblo fue siempre leal a los mongoles desde los tiempos de Gengis Khan y entre ellos surgieron administradores y servidores (semu) adscritos a la burocracia del Khan como Korgiz (Jorge).

Hacia 1248, siendo joven y a pesar de estar comprometido para casarse,  Bar Sawmâ decide entrar en la vida religiosa renunciando a una vida laica como posible comerciante o miembro de la administración del Gran Khan tal como querían sus padres.

Retirado en una cueva se convierte en un gran asceta y eremita quien enseguida goza de una gran reputación como hombre santo y sabio entre los feligreses locales nestorianos por su capacidad de dar consejos y su gran bondad.

Quizás de esta etapa ascética y contemplativa vendría  el epíteto de “Bar Sawmâ” (Hijo del Ayuno) con el que sería conocido siglos más tarde.

UNA PEREGRINACIÓN QUE ACABÓ EN MISIÓN DIPLOMÁTICA.

Poco tiempo después tras su etapa como ermitaño, Bar Sawmâ ingresa en un monasterio.  Su fama y ascetismo aumentan y durante décadas se convierte en maestro o “Rabban” añadiéndolo desde entonces a su nombre.

Es aquí cuando un joven, Marcos (nacido en 1245 y  de origen uyghur), admirador del ascetismo de Bar Sawmâ, decide ofrecerse como discípulo de nuestro protagonista.

Tras  15 días de prueba, finalmente, el joven Marcos pasa al servicio de Bar Sawmâ y ambos deciden viajar a Jerusalén en peregrinación a visitar el Santo Sepulcro. Es el año 1278/79,  la época en la que Marco Polo ha llegado a tierras chinas.  No sabemos si ambos viajeros llegaron a encontrarse.

Nos cuenta el libro del viaje de Bar Sawmâ que ambos fueron provistos de sendos salvoconductos que les proporcionaron el arzobispo metropolitano de Pekín y  unos nobles parientes cercanos a Kublai Khan. Con los recursos proporcionados por los feligreses locales nestorianos reúnen grandes cantidades de víveres, monturas y regalos como vestimentas, alfombras, oro y plata.

Los dos monjes se niegan al principio a llevar tal equipaje por considerarlo una carga y una ostentación, pero los feligreses insisten que serán útiles para darlos como regalos y donativos a los monasterios y comunidades cristianas que encuentren en la ruta, tras lo cual acceden  ambos clérigos a llevárselos en su viaje.

También es interesante ver cómo lo que iba a ser sólo una peregrinación privada a Jerusalén termina convirtiéndose en una misión diplomática a Occidente.  Como cree el traductor del manuscrito del viaje de Bar Sawmâ, el orientalista  E.A. Wallis Budge y con él varios historiadores,  se trataría de una embajada realizada con fines propagandísticos, en parte para promover el acercamiento a los reinos cristianos de cara a una posible conquista de Jerusalén y también para establecer una alianza mongol-occidental contra los mamelucos y sultanatos islámicos.

Recordemos que el propio Kublai Khan era hijo de una cristiana nestoriana y que también en esta época se extiende el mito del Preste Juan, cuya leyenda pudo fraguarse en estas tierras de Asia Central, Mongolia y el Turquestán poblado por tribus túrquico-mongolas cristianizadas.

En este viaje a Tierra Santa, los dos monjes nestorianos deciden usar la antigua Ruta de la Seda aprovechando sin duda la red de comunidades nestorianas que albergaba cada etapa de esta  travesía.

De estas comunidades cristianas nestorianas también da noticias Marco Polo en su “Libro de las Maravillas” que en esta época estaban conociendo una segunda edad de oro, amparadas por la tolerancia hacia otras religiones practicada en los distintos kanatos mongoles que cruzaban toda Asia desde el Mar de China al Mar Negro.

Cruces nestorianas de finales del siglo XIII en tumbas chinas. La influencia estética del budismo y del taoismo chino es evidente.

COMIENZA EL VIAJE: HACIA OCCIDENTE:

Con un ingente viaje por delante, la caravana de Bar Marcos y Bar Sawmâ comienzó  un camino que les llevó en una primera etapa hasta Tangkut[1] donde fueron recibidos calurosamente.

El viaje prosiguió hasta Ningxia a través del Río Amarillo. Desde allí enlazaron con  el ramal sur de la Ruta de la Seda bordeando el desierto de Taklamakan hasta llegar a Miran y siguiendo en parte el curso del río Chenchen hasta Khotan.  Esta etapa estuvo llena de penalidades a causa del clima predesértico y la ausencia de agua.  Sólo tras ocho días de viaje agotador y penoso llegaron hasta Khotan donde pudieron proveerse de víveres y agua fresca.

Sin embargo, en esta zona, había también una guerra  y crisis política internas que venía desde la disgregación del imperio mongol hacia 1240 y que dividió el gran Imperio de Gengis Khan en cuatro grandes regiones o kanatos, que con frecuencia tenían enfrentamientos entre sí. Cada uno de ellos estaba gobernado por un kan y a la vez bajo la soberanía más o menos efectiva del Gran Kan aunque cada vez más esta autoridad era más nominal que oficial. Eran la Horda de Oro (Rusia), el Ilkanato (Oriente Medio), el Kanato de Yagathai (Asia Central) y el Gran Kanato (Mongolia y China).

Esta guerra interna entre kanatos así como la amenaza de los pueblos no sometidos a la autoridad mongol, trajeron  la destrucción de poblaciones y la huída y muerte de sus habitantes locales y así nos lo cuenta la crónica de Bar Sawmâ cuando nos describen las ciudades despobladas y devastadas y sin recursos que encuentran los dos monjes nestorianos a su paso.  Este vacío demográfico fue aprovechado por Kublai Khan para crear una ‘zona de nadie’ que protegiera los amplios dominios chinos y centroasiáticos imperiales frente a los inestables y belicosos kanatos vecinos.

Esta carestía y hambruna afectó también a la ruta que hacían los dos monjes nestorianos. Tras superar estas dificultades, llegaron hasta  Kashgar, también antigua etapa caravanera de la Ruta de la Seda y poseedora de un gran oasis. Esta ciudad fue visitada por Marco Polo hacia 1273 ó 1274 y nos la describe como poseedora de una importante comunidad cristiana. Sin embargo, cuando llegan los monjes nestorianos la crónica nos dice que a causa de la guerra era una ciudad despoblada y que había sido saqueada.

A pesar de ello y de las amenazas de bandidos o enemigos,  la caravana prosiguió desde la vacía Kashgar atravesando las montañas hasta llegar a Taraz (Talas), lugar del actual Kirguizistán.  Históricamente, el valle del río Talas, había sido el límite máximo de la expansión china hacia el Occidente y pasó a la Historia en el 751 cuando en sus márgenes tuvo lugar una decisiva batalla entre árabes musulmanes abasíes y chinos T’ang que supuso el inicio del dominio islámico en Asia Central.  Estas regiones eran conocidas como la Transoxiana y hasta ellas habían llegado siglos atrás Alejandro Magno y sus tropas.  En Talas, nos cuenta la crónica de Bar Sawmâ, fueron recibidos por Qaydu, sobrino de Kublai Khan, a quien piden un salvoconducto que garantizase su  protección contra posibles amenazas en el camino y las inseguridades por las que atravesaba la zona.

Desde Talas el viaje de los dos monjes nestorianos continuó no sin penalidades hasta Tus, capital del kanato de Jorasán (hoy en Irán) a donde llegaron casi sin dinero, ropa ni provisiones al Monasterio nestoriano de Mar Sehyon en las cercanías de esta ciudad y fueron recibidos por el obispo local.

Posteriormente, alcanzaron  después Maraghah (actual Azerbaiyán y capital del kanato de Hulegu Khan) donde fueron recibidos calurosamente por Mar Denha I, katholikós o Patriarca de la Iglesia de Oriente quien los hospedó y acogió durante unos días.  Los dos monjes piden permiso  para viajar a Bagdad y desde ahí hacer un peregrinaje por distintas zonas de Mesopotamia.

Mar Denha I les prepara el viaje por sus diócesis concediéndoles vituallas, un guía local, una carta de recomendación y de salvoconducto (pêthîjâ) en la que se solicitaba a las comunidades que les acojan su asistencia a los viajeros nestorianos de Pekin.

Los dos monjes recorren distintas zonas con presencia monástica y de peregrinaje y comienzan por Bagdad llegando luego hasta Arbil, Beth Garmai, Sinyar, Mardin, Mosul y Ctesifonte donde visitan tumbas de profetas como Ezequiel o Mar Mari y hombres santos.  Su viaje de peregrinación termina en el Monasterio de Mar Mikael de Tar’il en donde obtienen una celda para retirarse por un tiempo.

Sin embargo,  Mar Denhâ I les manda llamar y les encomienda una misión diplomática y es ir hasta la corte del Kan Abaqa, hijo de Hulegu Khan y solicitar de él la documentación real que confirmaba como katholikós al Patriarca.  Abaqa era budista y estaba casado con la hija del emperador

Cruces ‘Ordos’ de la época de Bar Sawma.

Ambos monjes aceptan la misión diplomática  con la condición de ser acompañados por un emisario ante Abaqa.  A cambio, los dos monjes se presentarían ante Abaqa y entregarían esta documentación al emisario quien la haría llegar el patriarca y continuarían viaje hasta Jerusalén pasando por Ani (Armenia)  y Georgia  esperando llegar a la costa y alcanzar Jerusalén por mar.   Pero se encuentran con una situación política y social inestable en esta zona a causa de los saqueos y bandidos y de las tensiones entre los mamelucos y sus enemigos mongoles y deben volver ante Mar Denhâ quien los recibe de nuevo.

El Patriarca  toma una decisión para cada monje que determinará que no cumplan su deseo de ir a los Santos Lugares de Jerusalén:  Bar Sawmâ es nombrado Visitador General en tanto que su discípulo Bar Marcos es nombrado Obispo Metropolitano de Catay (China).

Ambos posteriormente se retiran un tiempo al monasterio de San Mikael de Tar’ib para descansar y meditar.

Sin embargo,  la providencia cambió para Bar Marcos en 1281.  El antiguo patriarca Mar Denhâ I  muere y el antiguo discípulo de Bar Sawmâ es elegido como nuevo Patriarca de Oriente en un conclave de 11 obispos llegados de toda Asia. Bar Marcos  se llamará ahora Mar Yahballaha III.

Aunque inicialmente Mar Yahballaha III estuvo a punto de renunciar por su desconocimiento del siriaco y la doctrina escrita en esta lengua, finalmente aceptó ya que los electores le convencieron que era la persona más idónea para tratar con los kanes mongoles debido a que conocía la lengua, cultura y tenía el apoyo y trato con ellos, tal como hemos visto con Abaqa Khan.

Tras ser investido como nuevo Katholikós en el otoño de 1281, Abaqa Khan llegó a Bagdad  y ambos líderes se encontraron.  El iljan le da regalos, le confirma en  su cargo y le da potestad para recaudar impuestos entre los monasterios y el clero nestorianos.

Al poco tiempo,  Mar Yahballaha III gozaba de gran prestigio en el Imperio Bizantino, entre los Estados Latinos de Oriente y el iljanato de Persia y  comenzó a ser consultado en diversos asuntos políticos y mundanos.

Poco tiempo después, Abaqa Khan moría sucediéndole su hermano Ahmad Takudar. Este príncipe mongol (que había sido cristiano con el nombre de Nicolás) se había convertido al Islam por influencia de su consejero el Sheykh Shams ud-Din.

En los primeros  meses de este nuevo reinado dos obispos instigaron contra Mar Yahballaha III y Bar Sawmâ acusándoles de desprestigiar a Ahmad Takudar ante Kublai Khan y de estar a favor de Arghun Khan el hijo del fallecido Abaqa Khan y sobrino de Tekudar.    El katholikós negó estas acusaciones y pasó más de un mes en prisión.  La madre de Ahmad Takudar intercedió por el  clérigo. Finalmente,  buscando pruebas trajeron   ante  el rey  los escritos de Yahballaha III y tras examinarlos, vieron que no contenían nada contra el khan Ahmad.

Se descubrió que los dos obispos querían repartirse los cargos de Katholikós y Visitador que ostentaban los dos clérigos uyghures y que todo era una injusticia.  Finalmente, Mar Yahballaha III fue repuesto en su cargo y le fue concedido una pêthîjâ  o salvoconducto.  Poco tiempo después el katholikós dejaba la corte de Ahmad rumbo a Arni y a Maragha en los dominios de Arghun Khan.

Ahmad Tekudar presentó batalla contra Arghun  Khan e invadió los dominios de éste segundo con la idea de apoderarse de Bagdad, matar a posibles candidatos y nobles que supusieran una amenaza (incluyendo al katholicós uyghur Mar Yahballaha III) y de paso, convertirse en califa del Islam. Sin embargo,  Ahmad fue derrotado tras varias campañas y, tras ser capturado, fue muerto en 1284, despejando el camino para que Arghun Khan  ampliara sus dominios y el poder real.

El nuevo rey recibió el homenaje de la comunidad nestoriana de su iljanato con el katholikós  al frente.  Arghun Khan le dio su apoyo real y el prestigio de Mar Yahballaha III creció de nuevo, hasta convertirse en uno de los consejeros del khan.  La nueva etapa de gobierno de Arghun Khan se caracterizó por la tolerancia y el apoyo hacia la comunidad cristiana oriental.

Hacia 1285, Arghun Khan, deseaba ampliar su reino hacia el Oeste y forjar una alianza mongol-franca contra los Selyucidas y Mamelucos musulmanes.   Todavía en Tierra Santa sobrevivían en estos años algunos Estados cruzados allí: el Reino de Jerusalén,  el Condado de Tripoli y el reino armenio de Cilicia (un reino autóctono bajo protección papal y de los francos de Lusignan), y por otro lado, el Imperio Bizantino.  Ese año, envió una embajada ante el papa Honorio IV encabezada por el nestoriano de origen asirio Ise Tarsah Kelemechi para intentar establecer una alianza contra los mamelucos y a cambio, mongoles y francos se repartirían Egipto y la Gran Siria.

Dos años después, en 1287,  Arghun Khan decide enviar de nuevo una nueva embajada a Occidente  y pide consejo a Mar Yahballaha III  quien elige a Bar Sawmâ como emisario quizás por su pasada experiencia diplomática y también por ser políglota. Sin embargo, recordemos que  Sawmâ sólo hablaba turco, persa y chino por lo que le asignaron a tres compañeros de viaje e intérpretes para hacerse comprender entre los francos: Sabadino, arconte de la Iglesia Oriental,  el genovés comerciante e intérprete Tommaso d’Anfossi y un italiano llamado Ughetto.

A modo de acreditación y presentes diplomáticos, Bar Sawmâ llevaba consigo dos “pukdanas” o cartas de presentación para los reyes francos y el de Bizancio, oro y un salvoconducto (pêthîjâ).  Por su parte,  Mar Yahballaha III le dio presentes y una carta personal para el Papa de Roma.

El libro de viajes de Bar Sawmâ cuenta la dificultad que los dos clérigos uyghures encontraron para despedirse y que lo hicieron entre lágrimas.

EL VIAJE A EUROPA COMIENZA: BIZANCIO, SICILIA, NÁPOLES.

Bar Sawmâ y sus nuevos compañeros de viaje inician un  periplo por tierra en 1287 que los llevan a través de Armenia hasta el Imperio de Trebizonda  y desde allí hasta Simisso en la costa turca del Mar Negro.  Desde Simisso, llegan por mar a Bizancio donde admirna sus monumentos y en especial la gran Basílica de Santa Sofía. Allí  Bar Sawmâ se encuentra con el basileus o emperador bizantino Andrónico II.

Desde Bizancio se dirigió por mar en una travesía que duró dos meses y que se hizo a través de Creta, las islas griegas hasta Sicilia en donde es testigo de la erupción del Etna (18 de Junio de 1287), cuyo volcán es descrito en estos términos:

“…vio [Bar Sawmâ] una montaña desde la que el humo subía todo el día y en la que el fuego se mostraba en la noche. Y nadie era capaz de acercarse a la zona de la montaña debido al hedor de azufre [que de allí procedía]. Algunas personas dicen que hay una gran serpiente allí”.

Esas fechas coincidían en Sicilia y el Sur de Italia con las consecuencias de las Vísperas Siciliana y  Francia y Aragón se hallaban en continuo conflicto.

Días después de pasar por Sicilia y tras dos meses de navegación, el  24 de Junio de 1287, es recibido en el reino de Nápoles por el rey (a quien llama Bar Sawmâ, Irid Shardal, una posible adaptación fonética del italiano Il re Carlo di Angiù.  Sin embargo es  muy probable que se tratara de Roberto I de Anjou, ya que Carlos II estaba prisionero y no fue liberado hasta un año después) quien le ayuda económicamente. Coincide en el tiempo con la llamada Batalla naval de los Condes (o de Sorrento) entre las tropas del regente de Francia y las  del rey de Aragón (Irid Arkon  -del italiano, Il re di Aragón-, como le llama Bar Sawmâ), comandadas por Roger de Lauria, que provocó tal como recoge el libro de viajes unas 12.000 víctimas.

Desde Nápoles, la comitiva de Bar Sawmâ continuó su viaje a caballo hasta Roma. En mitad del camino conocen la noticia de la muerte del papa Honorio IV.

LLEGADA A ROMA.

Cuando llega a Roma,  Bar Sawmâ envía un mensaje a los cardenales reunidos en cónclave para elegir un nuevo papa comentando los motivos de su viaje y estos les reciben en audiencia.

El libro de Bar Sawmâ es prolijo a la hora de contarnos los detalles de este encuentro y de las preguntas que le hicieron al embajador del rey Arghun Khan entre otras algunas relativas a su procedencia, su misión dentro de la Iglesia Nestoriana o su visión del dogma católico desde el cristianismo nestoriano oriental.  Él les  responde también que ha sido enviado como embajador por su condición de fe y por ser clérigo y les menciona la presencia de gran número de mongoles y turcos ya bautizados.

Tras visitar numerosos lugares santos de Roma como la Basílica de San Pedro y las iglesias de San Pablo o San Esteban, Bar Sawmâ y su comitiva deciden continuar su viaje a Europa mientras esperan la elección final del nuevo papa.

Un sacerdote nestoriano del siglo VIII

POR LA PENÍNSULA ITALIANA.

Toscana es la nueva etapa del viaje de Bar Sawmâ y desde allí el viaje lo continúan hasta Génova donde pasa el inverno del 1287-1288  y visita sus lugares religiosos como la Iglesia de san Lorenzo.

Desde Toscana, posiblemente a través de Lombardía (que en el Libro de Viajes se llama Onbar) cruzan los Alpes.

PARÍS:  EL ENCUENTRO CON FELIPE IV EL HERMOSO:

Tras un mes de viaje hasta  París, en Francia, la comitiva de Rabban Bar Sawmâ llega a las cercanías de París donde  son   recibidos con mucha pompa y escoltados por soldados y uno de los hombres importantes del rey Felipe IV el Hermoso quien les aposenta en la ciudad del Sena.

Tres días después de su llegada a París,  el monje nestoriano  es recibido oficialmente en audiencia por el rey en persona haciéndole entrega de la carta personal de Arghun Khan y los regalos diplomáticos que lleva consigo, joyas y sedas.  Hablan de posibles planes y estrategias para tratar de reconquistar Jerusalén de manos musulmanas.

Bar Sawmâ permanece un mes en París donde nos menciona lugares como Saint Denis y posiblemente la Universidad de París y algunas escuelas en donde se imparten asignaturas como Teología y otras ciencias profanas como la Oratoria, Medicina, Astronomía, y la Geometría y que tienen el apoyo real.

Finalmente el rey francés le promete enviar con él a un emisario, el noble Gobert de Helleville,  para ser su representante ante los mongoles y le colma de regalos y dinero.

BURDEOS: EL ENCUENTRO CON EDUARDO I DE INGLATERRA.

La siguiente etapa del viaje de Bar Sawmâ le lleva hasta Burdeos donde se encuentra con Eduardo I de Inglaterra quien se muestra también partidario de apoyar una alianza franco-mongola contra el Islam pero que a la postre,  queda en palabras vacías al verse imposibilitado por las guerras que mantiene contra los galeses y escoceses en su reino.

El rey de Inglaterra les da regalos y dinero para los gastos del viaje.  La comitiva pasa en Génova el invierno. Allí coinciden con un visitador de origen alemán quien comenta a Bar Sawmâ que le conseguirá una audiencia con los cardenales en Roma.

DE VUELTA A ROMA: ENCUENTRO CON EL PAPA NICOLÁS IV.

Entretanto, en febrero del 1288 es elegido el nuevo papa, Nicolás IV.

Al final del invierno, la comitiva reemprende el viaje.  En alguna de las etapas en su camino hacia Roma, se  le unen a la comitiva de Bar Sawmâ el representante del rey francés, el noble Gobert de Helleville, su ballestero mayor Audin de Bourges y los clérigos Robert de Senlis y Guillaume de Bruyères.  Tras quince días de viaje, llegan a Roma.

Allí,  Bar Sawmâ recibe un mensaje del nuevo Papa quien desea recibirle.  El papa recibe al viajero uyghur quien le da los regalos enviados por Mar Yahballaha III así como las cartas de Arghun y el patriarca nestoriano.  Para su estancia en Roma Nicolás IV le proporciona una mansión y sirvientes.

En  el Domingo de Ramos de 1288, Nicolás IV  celebra misa  con mucho boato y  da la comunión a Rabban Bar Sawmâ  quien recibe también el permiso del papa para celebrar  la misa según el rito nestoriano  oriental.

Durante su estancia en Roma, Bar Sawmâ fue testigo de los distintos actos de la Semana Santa allí celebrados. En su libro nos describe la gran afluencia de peregrinos esos días, las misas con el Lavatorio de pies,  la celebración de la misa de la Santa Cena, la Bendición Pascual a los cuatro puntos cardinales a los feligreses y especialmente, los apasionados debates teológicos que mantiene  con los cardenales de Roma.

DE VUELTA A BAGDAD

Caravana de Oriente que está en el Atlas Catalán de Cresques de 1375.

Tras pasar un tiempo en Roma y a pesar de que el Papa deseaba que se quedase,  Bar Sawmâ decide que es tiempo de partir y volver a Bagdad.  Nicolás IV le hace entrega como regalo una tiara de oro, reliquias, vestiduras ricas litúrgicas y un sello para  Mar Yabhallaha III, acreditándole como Patriarca de todo Oriente.

No conocemos las etapas del viaje en el camino de vuelta ya que no nos las menciona el libro de viajes de Bar Sawmâ, pero pudo ser por una ruta parecida por la que parece que pasó de nuevo por Bizancio haciendo una breve estancia para  llegar a a Bagdad tras un dificultoso viaje de varios meses.

Ya en Bagdad fue calurosamente acogido por el rey Arghun Khan y Mar Yabhallaha III a quienes hizo entrega de las cartas y regalos diplomáticos que los reyes francos y el Papa habían dado para ellos y a quienes también informó  de las vicisitudes de su viaje y el resultado de sus gestiones políticas como embajador del ilkhanato.

Unos meses después de este año de 1288, Rabbán Bar Sawmâ es llevado a la corte itinerante del kan, en realidad un “ordo” o campamento mongol.  Arghun  hace llamar también a Mar Yabhallaha III quien vuelve a coincidir con su antiguo maestro. Allí en este campamento Arghun ordena celebrar un banquete que dura tres días tras los cuales Bar Sawmâ es nombrado encargado y mantenedor de la iglesia instalada en el campamento de Arghun Khan..

El largo viaje de misión diplomática que hiciera Bar Sawmâ a Occidente siguió dando sus frutos y la correspondencia entre Arghun y los reyes francos continuó entre Oriente y Occidente.

De  1289 es una misiva enviada por Arghun para el rey francés Felipe IV el Hermoso a través del  comerciante y diplomático genovés Buscarello di Ghizolfi en la que se menciona a nuestro viajero y monje uyghur y que nos da unas pistas de los temas que continuaron tratando vía diplomática el kan mongol y el rey francés en esa búsqueda de una alianza para una cruzada, y posiblemente en estos años Bar Sawmâ tuviera también algo que ver pues se mencionan a sus mensajeros. Es interesante ver cómo la carta tiene alusiones no sólo cristianas sino frases propias del taoísmo chino como “el Cielo sea adorado” o “el año del Buey”:

“Bajo el poder del cielo eterno, (este) es el mensaje del gran rey, Arghun, al rey de Francia …, dijo: He aceptado la carta que fue enviada por los mensajeros bajo Saymer Sagura (Rabban Bar Sawmâ), diciendo que si los guerreros de Il Khaan (Iljanato) invaden Egipto, tú les apoyarías. También queremos prestar nuestro apoyo a ir allí para final del invierno del año del tigre [1290], el Cielo sea adorado, y establecernos en Damasco en el comienzo de la primavera [1291].

Si envías a tus guerreros con lo prometido y conquistases Egipto, el Cielo sea adorado, entonces te daré Jerusalén. Si alguno de nuestros guerreros llegara más tarde de lo convenido, todo será inútil y nadie de nosotros se beneficiará. Si podéis cuidar por favor de darme vuestras  impresiones,  yo también estaría muy dispuesto a aceptar alguna de las muestras de la riqueza francesa con las que vos cargáis a vuestros mensajeros.

Os puedo enviar esto  a través de Buscarello y digo: Todo se conocerá por el poder del cielo y de la grandeza de los reyes.

 Esta carta fue escrita en el día sexto del comienzo del verano en el año del buey en Ho’ndlon «.

Sin embargo, Arghun Khan no pudo ver cumplido su proyecto de alianza franco-mongola ya que murió en marzo de 1291, quizás envenenado, sucediéndole su hermano Gaikhatu.

Rabbân Bar Sawmâ en estos años era  ya muy anciano y las estancias en el campamento u “ordo” mongol en pleno desierto se le hacían largas e insoportables. El nuevo rey ordenó hacerle en Maraghah una iglesia en honor de Mar Mari y Mar George a la que donó todas las vestiduras y tesoros litúrgicos de la iglesia que había en el campamento mongol así como numerosas reliquias.  En la construcción de esta iglesia también intervino el Patriarca Mar Yabhallaha III quien ayudó con donaciones para que la iglesia se sostuviese económicamente. La nueva iglesia recibió la visita de Gaikhatu varias veces quien agasajó al  Patriarca con numerosos regalos.

MUERTE DE RABBAN BAR SAWMÂ (Enero de 1294)

Con la obra ya concluida, pudo ser en este periodo cuando Rabban Bar Sawmâ escribió, posiblemente en persa, el libro El Viaje al Gran Occidente que hemos estado comentando a lo largo del artículo.

También la iglesia de Maraghah estaba ya terminada cuando Bar  Sawmâ pasó de nuevo al servicio de Mar Yabhallah III y se fue a vivir a Bagdad.

Parece que estando en un festejo organizado por Baydu, primo de Gaikhatu, Bar Sawmâ se sintió indispuesto y cayó al suelo víctima de la fiebre.

Debilitado de salud, se despidió de Baydu y  se dirigió a Arbil  y de ahí, con la enfermedad más agravada, fue trasladado a Bagdad.

A pesar de los cuidados y los intentos de curarle, la enfermedad se complicó aún más, aunque pudo vivir lo suficiente como para poder ver por última vez a su antiguo discípulo Mar Yahballaha III.

Finalmente, Rabban Bar Sawmâ falleció en enero de 1294 en Bagdad siendo llorado y velado durante tres días por  Mar Yahballaha II y por toda la comunidad nestoriana bagdadí en general.

VALORACIÓN  DE LA MISIÓN DIPLOMATICA DE BAR SAWMÂ

A pesar de que los intentos de establecer una alianza franco-mongola quedaron en el tintero a causa por un lado por los problemas internos por los que pasaban Francia e Inglaterra y por otro, las luchas dinásticas entre los distintos kanatos, el viaje de Rabban Bar Sawmâ a Occidente no deja de ser interesante porque es la visión en primera persona, y quizás la primera conocida, de un hombre oriental, de la Lejana China, sobre el mundo medieval europeo.

Si Arghun Khan no hubiera muerto tan tempranamente en marzo de 1291 se podía haber fraguado una alianza que habría cambiado el curso de la Historia en Medio Oriente. Sin embargo,  esta muerte precedió en sólo unos meses a  la caída de San Juan de Acre ese mismo año  y  supuso el avance imparable de los mamelucos por todo lo que hoy es Tierra Santa y Mesopotamia.

Mientras tanto,  el Islam comenzaba también a avanzar dentro de los diferentes kanatos de lo que fue el Imperio Mongol, tanto que incluso el propio hijo de Arghun Khan, Ghazan, acabó convirtiéndose al Islam adoptando el nombre de Mahmûd con lo que también fue el principio del fin de la segunda edad de oro del nestorianismo asiático en el siglo XIII, que poco a poco fue relegado al estatus de minoría religiosa desde entonces hasta nuestros días.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:

  • Runk, Michael. Fuera del Borde del Mapa: Marco Polo, el Capitan Cook, y Otros 9 Viajeros y Exploradores (Tradución española de Denise Tarud)  .Editorial  Babelcube. 2015.
  •  Borbone, Pier Giorgio, »Aspetti del cristianesimo dei turco-mongoli alla luce delle fonti letterarie ed epigrafiche siriache. La “Storia di Mar Yaballaha e di Rabban Sauma”», Pages 191-208 in I Mongoli dal Pacifico al Mediterraneo. Atti del convegno internazionale, Genova, Pal. Spinola, 7-8 maggio 2002. Edited by Airaldi, Gabriella and Mortari Vergara Caffarelli, Paola and Parodi, Laura Emilia. Genova: ECIG, 2004.
  • E.A. Wallis. The Monk of Kublai Khan, Emperor of  China; or The History of the Life  and Travels of Rabban Sawma, Envoy and  Plenipotentiary of the Mongol Khans to the Kings of Europe and Markos who as  Yahbh-Allaha III Became Patriarch of the Nestorian Church in Asia. London:  The Religious Track Society, 1928. [Online:  http://www.aina.org/books/mokk/mokk.htm; consultado el 22 de agosto de 2015]
  • Lunde, Paul y Mazzawi, Rosalind. “A History of the World”.  Aramco,  Vol. 32  n.1, Enero/Febrero 1981.
  • Link: http://www.aramcoworld.com/issue/198101/a.history.of.the.world.htm [Consultado el 22 de Agosto de 2015]
  •  Rossabi, Morris.  Voyager from Xanadu: Rabban Sauma and the first journey from China to the West, Kodansha International Ltd., 1992
  • Halbertsma,  Tjalling H. F.  Early Christian Remains of Inner Mongolia: Discovery, Reconstruction and Appropriation.   Leiden and Boston;.,2008

[1] También conocido como Imperio o país de Tangut. Era éste un antiguo reino de Asia Central habitado por un pueblo de lengua birmano-tibetana y mezclado étnicamente con chinos, uigures y tibetanos. Mantuvieron un papel importante como comerciantes en la Ruta de la Seda así como en la divulgación del budismo. Su capital estuvo en Kara-Khoto.  Desde 1227 fueron sometidos por los Mongoles y estaban al servicio de éstos como aliados y vasallos sirviendo como soldados y funcionarios insignes (semu) dentro del organigrama mongol.

[alert-announce]Autora:

 Mabel Villagra (Oviedo, 1972)- Arabista, licenciada en la Universidad Autónoma de Madrid. Ha sido investigadora de Doctorado en la Universidad de Palermo (Italia) y becada por el Ministerio de AAEE español para estudiar árabe en Túnez y Marruecos. Desde hace casi 15 años ha trabajado como articulista, conferenciante , traductora y asesora histórica para fiestas y recreaciones históricas de España e Italia así como para importantes publicaciones especializadas, entidades públicas y privadas y medios de comunicación españoles y extranjeros . Ha sido asesora arabista de la serie «ISABEL» de TVE y de lengua latina en la coproducción de la TVN chilena y FOX, » SITIADOS». Actualmente, como Doctoranda prepara la que será su Tesis Doctoral en la Universidad de Valladolid sobre la percepción de la cultura andalusí en la cultura popular y festiva de la España Actual.[/alert-announce]

 

Historia 2.0

Ver comentarios

  • Excelente artículo acerca de un personaje completamente desconocido para mi.
    Solo he echado en falta un mapa que marcara a ruta del viaje, ya que muchas de las localizaciones me cuesta ubicarlas
    Un saludo y gracias.

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