por El Reto de Historia 2.0 de Enero: Agua de Deepa Mehta (2005)
“Una viuda debe sufrir hasta que muere,
Debe ser comedida y casta,
Una esposa que permanece casta tras la muerte de su esposo va al cielo,
Una mujer que es infiel vuelve a nacer en el vientre de un chacal.”
(Textos sagrados del hinduismo).
“Actualmente existen en la India más de 34 millones de viudas censadas en el 2001,
11 millones de las cuales sobreviven en la más absoluta miseria.”
Con estas dos frases lapidarias comienza y acaba esta película dirigida por la directora Deepa Mehta, de nacionalidad india y canadiense. ¿Por qué he escogido esta película para realizar El Reto de Historia 2.0? La respuesta no es otras que porque me apetecía volverla a ver. Ya lo hice en el año 2010, cuando cursaba en la Universidad Autónoma de Madrid la asignatura Demografía, Casa y Familia en Época Moderna (aunque la película, como veréis, no está ambientada en la Edad Moderna, sino Contemporánea, una de esas inconguencias que a veces se dan en las universidades) y, el profesor, nos la recomendó. No sólo por la belleza de la película en sí (no soy una experta en cine, pero la fotografía, la ambientación, los personajes, la música que acompaña a la película, la dulzura de sus protagonistas, todo, hace que, pese a lo dura que es, uno no se levante del sofá mientras dura la proyección), sino también por el tema que trata. Las viudas en la India. Un tema prácticamente desconocido para casi todos nosotros (de hecho – y pese haber cursado muchas asignaturas referentes a la Historia de Género -, para mí lo era hasta que la vi y, tras ello, me puse a investigar), un tema que se nos podría antojar arcaico, antiguo, desfasado y pasado en el tiempo, pero que no, que a 2015 sigue siendo un problema en la India y lo seguirá siendo mientras la religión sea la piedra angular de muchas clases sociales de este país. Por todo ello, aprovechando El Reto, quise volver a verla, libreta y boli en mano, para esta vez dedicarle unas líneas, una pequeña investigación que no sólo sirva para El Reto, sino también para que nazca un pequeño artículo que muestre a los lectores un poco más a fondo el tema y que estará en esta web próximamente.
Pero, de momento, vamos a por el comentario de Agua.
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Ficha Técnica de Agua.
Agua (en hindi: वाटर) es una película indiocanadiense del año 2005, nominada a un premio Óscar, escrita y dirigida por la directora Dīpa Mehta o Deepa Mehta (1950-). Su nombre en hindí, vāṭar, es la pronunciación fonética de la palabra water, ‘agua’. La película se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Toronto el 8 de septiembre de 2005, donde fue honrada con la Noche de Gala de apertura, y fue estrenada en Canadá en noviembre de 2005. El estreno en la India fue el 9 de marzo de 2007.
Las estrellas de cine Seema Biswas, Lisa Ray, John Abraham, y Sarala Kariyawasam son las protagonistas fundamentales de la película, y Kulbhushan Kharbanda, Waheeda Rehman, Raghuvir Yadav, Vinay Pathak interpretan a roles de soporte. La música utilizada en la película fue compuesta por A. R. Rahman, con letra de Sukhwinder Singh. La cinematografía fue realizada por Giles Nuttgens, quien trabajó con la directora Deepa Mehta en varias de sus películas.
Deepa Mehta es una directora de cine de origen indiocanadiense que nació en la región india de Panyab. Terminó sus estudios en la Universidad de Delhi en el grado de Filosofía y, más adelante, en 1973, emigraría a Canadá. Es principalmente conocida por su tetralogía fílmica basada en los elementos Fuego, Tierra, Agua y Cielo.
La directora ha sido declarada persona non grata en su país de origen, esto es, la India, por dar a conocer al mundo en sus películas cómo es la sociedad hindú; una sociedad basada en creencias y costumbres religiosas cimentadas en sus libros sagrados y amparada en tabúes como son la homosexualidad o las normas sociales-religiosas, consideradas inamovibles. Sin embargo, Deepa ha sido crítica con estas costumbres y tradiciones, especialmente en lo referente a la condición de las mujeres, que en muchos lugares viven anuladas de todos los derechos civiles y sociales. Sus películas cargadas de crítica le han valido protestas y amenazas por parte de los sectores más radicales de la India, hecho por el que vive actualmente en Canadá. Pero no sólo eso, sino también el boicot a sus rodajes, como en el caso de esta película. La directora intentó realizar Agua en el año 2000, pero obtuvo todo tipo de trabas a la hora de la concesión de permisos para las localizaciones, así como una fuerte oposición desde los sectores religiosos ortodoxos (por la temática de la misma), unido a protestas que terminaron frustrando su realización (como, por ejemplo, la destrucción y quema del principal set de rodaje, cuyos restos fueron arrojados al Ganges en señal protesta). Tras tantas dificultades, la directora logró realizarla con un reparto nuevo de actores y localizaciones en Sri Lanka, así como bajo un título y temática falsos.
Los premios obtenidos por esta película son varios; entre ellos y como más destacado es el óscar en el año 2007 a la mejor película extranjera. Fue reconocida por Amnistía internacional como película del año.
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Sinopsis de Agua.
Agua transcurre en el año 1938, cuando la India todavía estaba bajo el dominio del Raj británico (el Imperio británico indio). Durante ese período aún se mantenían las tradiciones hinduistas, como el matrimonio de niñas con hombres mayores. Cuando el hombre moría, su viuda se veía obligada a pasar el resto de su vida en una institución para las viudas llamado ashram de viudez, a fin de purgar los pecados de su vida anterior que supuestamente fueron la causa de la muerte de su marido.
En este contexto, Chuyia, una niña de 8 años, es la protagonista de esta historia. O más bien, podríamos decir que la protagonista de esta historia es la repentina viudedad que adquiere nada más casarse con un viejo enfermo, hecho que hace de catalizador para sumergirnos es un microcosmos de mujeres viudas de distintas edades, así como para ponernos sobre la pista de la asiduidad de los matrimonios entre niñas menores de diez años (varias de las protagonistas de la película así lo cuentan a lo largo de ésta) y hombres al borde de la tercera edad (e, incluso, la muerte).
La llegada de la pequeña hace trastocar la vida monótona de las demás viudas en el ashram (la casa para viudas) cuyo único objetivo es sobrevivir y es que la mujeres indias, como hemos visto en la frase el principio del comentario, no tenían muchas opciones tras enviudar; inmolarse, casarse con un hermano del fallecido marido – si la familia así lo quería, cosa que no solía pasar ya que se trataba de una esposa «de segunda y ya no pura» – o encerrarse en una casa de viudas el resto de su vida para llevar una vida de abnegación y contemplación. Incluso si enviudaban con tan sólo 8 años.
Bajo sus ojos infantiles observamos un mundo sin futuro protagonizado por mujeres con deseos, intereses económicos e ilusiones diferentes, pero frustradas, recluídas y conscientes de sus nulas posibilidades. Mujeres a las que se les ha arrebatado absolutamente todo, desde edades tan tempranas que rozan lo infame. Mujeres que subsisten en la miseria, apestadas del resto de la sociedad que las repudia y las esquiva (una viuda no puede reír, ni jugar, se les rapa la cabeza, no pueden vestir colores salvo una vez al año en la «fiesta del color«, no pueden tocar al resto de mujeres – ni siquiera su sombra, como vemos muy bien representado en la película – ya que son símbolos de mal agüero, tan sólo comen una vez al día y alimentos básicos sin procesar demasiado, como arroz blanco), tan al borde de la indigencia que la “matriarca” del ashram no dudará en prostituir a las más bellas y jóvenes para poder ganar sustento con el que mantenerse (ella mejor que el resto, en un gesto terriblemente egoísta) entrando en una terrible contradicción cargada de hipocresía: viudas que se recluyen para ser puras y honrar al marido fallecido según los designios de la sociedad, pero que terminarán por prostituirse, mendigar en las calles y caer en lo más bajo cuando se encuentren desamparadas y abandonadas por esa misma sociedad que las convierte en ídolos vivientes.
Al margen de la niña, las demás viudas de edades dispares representan tanto el anhelo o recuerdo de su vida pasada como el deseo frustrado y desesperado de cambiar su situación, no exento de choques morales ya que, tal y como les han enseñado e inculcado, viven sumidas en una profunda fe y creencia en que lo que son y lo que hacen es lo correcto y, sobre todo, la única opción posible. No obstante, como digo, esa fe ciega comenzará a ser cuestionada ya que también son conscientes de la injusticia de la condición a la que son sometidas, especialmente cuando se encuentran ante situaciones que les son desconocidas, como, por ejemplo, el contacto con el mundo exterior, con una sociedad más abierta – la India occidentalizada bajo el manto del colonialismo inglés en los años 30 y 40 del siglo XX – o, incluso, los discursos de Gandhi o algo tan común como el amor que, probablemente, no han conocodio muchas de ellas con su esposo fallecido al ser casadas de niñas.
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Personajes de Agua.
Chuyia
Una niña de 8 años cuya vida familiar es truncada al ser casada con un hombre anciano que fallece prácticamente en la noche de bodas. Su nueva condición de viuda hace que su vida infantil y de juegos cambie de forma radical al ser obligada por sus padres a entrar en la casa para viudas, sin entender lo que significa ni tan siquiera la viudedad. Su proceso de adaptación es difícil por su carácter rebelde y su incomprensión de los preceptos religiosos relacionados con su deber de convertirse en un ser sin identidad siempre recordando y honrando la memoria del esposo fallecido. No obstante, pese a tener que adoptar un carácter maduro, hay escenas y frases en la película que nos demuestran que es una niña ajena a la realidad que le rodea e infantil, como por ejemplo cuando el padre le explica que ahora es viuda y ella contesta: “¿Cuánto tiempo, padre?”, o cuando pregunta delante del brahmán dónde está “la casa de viudos”, para estupor de todas las demás viudas.
Shakuntala
De todas las viudas es la que más conecta con la niña junto a la viuda Kalyani y a lo largo de la película se muestra como una madre para ella ya que en todo momento intenta protegerla. Es una mujer reservada, paciente, posiblemente la única que sabe leer y escribir en la casa y, lo más importante, nos deja ver su propia contradicción interior entre la desesperación de vivir condenada como viuda y las fuertes creencias en la religión hindú; hecho que hace que sus anhelos y deseos interiores se proyecten en Kalyani (la viuda joven) y Chuyia. Es uno de los elementos transgresores de la película; el debate entre la religión y las tradiciones y sus creencias que están evolucionando, alejándose algunas de lo tradicional y correcto, cosa que muestran diversas escenas de la película como cuando deja marchar a Kalyani, o el propio final de la película, que no contaremos pero invitamos a ver.
Kalyani
Es una de las viudas más jóvenes y hermosas. Viuda desde muy joven, es obligada a prostituirse para el sustento del ashram, hecho que le hace conservar su larga cabellera y vivir de un modo especial y apartada del resto de viudas, quienes la ven con malos ojos, no le hablan e intentan no acercarse a ella para no ser contaminadas con su impureza de objeto sexual pero qué, hipócritamente, no desprecian el sustento que les facilita. Es una chica realmente dulce, con un toque infantil en ocasiones, que acepta su destino pues cree que es su karma. Devota religiosa y creyente, su mundo de dogmas y abnegación se viene abajo cuando conoce a Narayan. Pero la pérfida Madhumadi dará al traste con todos sus planes. Pese a que el papel que le corresponde se vería de un modo soez y sumamente sexual, en la película está representado con una belleza enigmática que muestra el lado más humano de esta joven viuda de belleza sublime y creencias religiosas férreas, pero encontradas.
Narayan
Es un chico joven de clase alta y muy occidentalizada, hijo de Brahmanes, que acaba de regresar de estudiar derecho. Es culto, abierto de mente, idealista y seguidor del movimiento de liberación de Gandhi, por lo que es una persona mucho menos apegada a las tradiciones, muchas de las cuales desprecia, como es el caso del trato a las viudas. Narayan es el elemento que muestra la dualidad de sociedades de la India, una tradicional y enclavada en un pasado milenario y la otra con la mirada puesta en el futuro y en las mejoras de la sociedad, incluyendo la mejora de la condición de las mujeres. Símbolo de esta modernidad es que al enamorarse de la viuda Kalyani, no dudará en querer casarse con una viuda; sin embargo su madre es el reverso de la moneda, pues desde su perspectiva o mentalidad tradicional ve este acto como una aberración que tilda de pecado.
Madhumadi
Es una viuda que ronda los setenta años. A parte de ser la “matriarca” de la casa, también es la meretriz de ésta, puesto que obliga a prostituirse a las más jóvenes con miembros de la alta sociedad occidental india para el sustento del ashram. Es el elemento corrupto de la película, muestra ese doble rasero entre la moralidad religiosa y la corrupción. Mientras predica que las viudas no pueden volver a casarse no duda en prostituirlas, mientras las demás comen poco, ella se atiborra o no tiene reparos en tumbarse a fumar marihuana mientras habla con el eunuco y alcahuete que le sirve de transportista de las muchachas hacia las casas de los ricos hombres. Y no sólo eso, contenta con su papel y su estatus y con el rol que posee en una sociedad tracidional, es la primera que no informará a las viudas de los cambios que se producen en la sociedad India (como el hecho de que se haya aprobado que las viudas puedan volver a casarse con quien escojan y no tengan por obligación vivir en una casa para viudas).
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El agua en Agua: simbolismo.
En el fondo y aunque ya hemos hablado de los protagonistas de la película, podríamos decir que el agua, como elemento, es un protagonista secundario o encubierto que está presente en toda la película, bien como medio para desarrollar los rituales religiosos y civiles como – por ejemplo – en la orilla del río sagrado, donde se lleva a cabo la purificación individual, las ceremonias nupciales también de purificación, las reuniones de estas viudas con su guía espiritual (el Brahmán) para la realización de los rezos, etcétera. Además de esto, también en el río sagrado se efectúan otras acciones más habituales como lavar la ropa, o bañarse (siempre vestido). Y, por último, también transcurren escenas importantes de la película, como por ejemplo que que en las orillas del Ganges se conocen por casualidad Kalyani y Narayan, que a través del agua al ser transportada en una barca se prostituye a Kalyani o que el agua será el propio final de la bella viuda.
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Bibliografía.
- Flood, Gavin. El hinduismo. Akal Cambridge, Madrid, 2003.
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Laia San José Beltrán.
https://www.facebook.com/thevalkyriesvigil
https://twitter.com/TheValkyriesVig
Es también escritora de novelas de ficción y co-fundadora y administradora de «Por la Grecia de Zeus».
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