LA LIRA REAL DE UR

El Próximo Oriente representa, en su estructura social y política, de forma general, la aparición de distinciones de clase en una cultura eminentemente urbana, hecho que conduce a la formación de una clase profesional de músicos. Estamos ante la aparición de una casta de músicos definida, separada de la masa popular. A partir de aquí, los instrumentos (y los músicos) se pueden dividir en dos clases: los populares y los usados por los artistas profesionales.

Entre los instrumentos usados por los artistas profesionales se encuentra la impresionante lira real de Ur, datada alrededor del 2450 a.C., y que merece especial atención por la forma en que se ha preservado, con un alto grado de conservación y también por la relación con su contexto. La importancia del hallazgo de esta lira reside en que ha permitido a los investigadores realizar reproducciones y experimentar con el instrumento, produciendo resultados muy interesantes en lo que se refiere a la capacidad sonora del artefacto. El instrumento fue hallado en la tumba PG 1237 del cementerio real de Ur, una ciudad localizada a mediados del siglo XIX en Tell Muqeyyir, en el antiguo cauce del Éufrates. El lugar fue excavado entre 1922 y 1934 por L. Woolley, en una expedición financiada por los museos de la Universidad de Pensilvania y el Museo Británico de Londres. El descubrimiento del cementerio real enriqueció considerablemente los museos de Bagdad, Londres y Filadelfia con piezas de arte de los siglos XXV y XXIV a.n.e. y significó el hallazgo de muchos de los instrumentos musicales que hoy se erigen como referencia en el estudio de la arqueomusicología del Próximo Oriente.

 

 

 

La lira real de Ur en el momento de su hallazgo.
La lira real de Ur en el momento de su hallazgo.

 

Reconstrucción de la lira real de Ur.
Reconstrucción de la lira real de Ur.

El contexto de la tumba ayudó a definir morfológicamente la lira. Su ubicación precisa dio mediciones del instrumento, lo que permitió la reconstrucción exacta. Los arqueólogos además pudieron mantener intactas las decoraciones, mediante la colocación de telas impregnadas de cera sobre el instrumento para que se marcasen los elementos decorativos. El marco de madera fue reconstruida mediante las dimensiones fijadas con una capa de betún mezclada con parafina sobre las cavidades dejadas en la tierra. Así, mediante esta técnica, no sólo se recuperó las dimensiones del instrumento, sino todas las decoraciones que estuvieron incrustadas, como la cabeza de toro, hecha de oro y plata y decorada con lapislázuli. Así mismo, la caja de resonancia y algunas partes del instrumento estaba decorada con piedra, conchas o cubiertos con una fina capa de oro o plata.

Detalle de la reconstrucción de la lira dorada de la tumba PG 1237 del cementerio de Ur. Museo de Bagdad.
Detalle de la reconstrucción de la lira dorada de la tumba PG 1237 del cementerio de Ur. Museo de Bagdad.

 

 LA LIRA COMO INSTRUMENTO DE CUERDA

A diferencia del arpa, la lira nunca fue estandarizada y su forma varió a lo largo de la tradición musical de Mesopotamia. Solamente encontramos algunas características comunes en los ejemplares del III milenio. En este tiempo, las liras alcanzaban hasta 1.20m y las ilustraciones representan la caja de resonancia con una forma de barco y están decorados con animales como corzos o con toros, como la lira encontrada en Ur. En consecuencia, durante esta época las liras eran tocadas de forma vertical. Constaban de ocho u once cuerdas, enrolladas alrededor del travesaño y se anudaban. Podían ser estiradas gracias a pequeñas piezas de madera dispuestas como cuñas en las cuerdas retorcidas. La lira se tocaba sin plectro durante la época sumeria, mientras que las posteriores, más pequeñas y ligeras, eran tocadas con un plectro.

Lira con la caja de resonancia en forma de barco y decorada con un corzo. Dibujo a escala de la original encontrada en el cementerio real de Ur. Museo de Filadelfia.
Lira con la caja de resonancia en forma de barco y decorada con un corzo. Dibujo a escala de la original encontrada en el cementerio real de Ur. Museo de Filadelfia.

Durante el II y I milenio las liras adquieren formas muy variables, con el objetivo de ser utilizadas principalmente para eventos rituales o de danza. Esta variabilidad de formas responde principalmente a las influencias culturales de los hititas, del mar egeo, de los egipcios y Elam. Su trayectoria en el panorama musical nos hace pensar que la lira fue uno de los instrumentos más populares de la historia del Próximo Oriente antiguo. Estas liras, a diferencia de las sumerias y aparentemente llegadas desde Siria, adquieren un tamaño más pequeño y eran tocadas con un plectro.

La caja de resonancia de los instrumentos de cuerda estaba fabricada con madera y raramente con arcilla. En la ciudad de Isin, un archivo de artesanos muestra como las cuerdas normalmente eran fabricadas a partir del cuero común de las cabras u ovejas, en casos como el del ZAMI, instrumento de difícil identificación, asociado frecuentemente a un arpa o una lira. En cambio, para los instrumentos sagrados, se requería la utilización de cueros vacunos rojos.

Este tipo de facturación en los instrumentos nos muestra que la fabricación (y restauración) de los instrumentos musicales podría sobrepasar el marco estrictamente artesanal. Por ese motivo, un grupo de gente especializada podría haberse encargado de los procesos de ensamblaje de estos artefactos. En el caso de los instrumentos sagrados, serían los sacerdotes quienes llevarían a cabo rituales complejos durante el proceso de fabricación.

Tal fue la importancia de la música en el Próximo Oriente Antiguo, que los instrumentos como la lira real de Ur no solo eran artefactos musicales. Algunos de ellos eran objetos sagrados, dedicados a las deidades y colocados en sus templos, eran los símbolos de la divinidad. Tenían una función apotropaica: cuando eran tocados alejaban el mal junto con los cantos. Estos ritos también tenían su lugar en la vida cotidiana, donde se utilizaban los instrumentos para alejar las fuerzas negativas o a los entes portadores de la enfermedad. El sonido proyectado por el instrumento era visto como la voz de la deidad.

Por tanto, los instrumentos, además de su práctica musical también tenían una función como medio de comunicación con las fuerzas sobrenaturales, formaban parte de la mentalidad religiosa de le época.

Gracias a la arqueomusicología los investigadores ahora pueden experimentar con el sonido del artefacto. Aquí vemos una improvisación con una réplica de la lira real de Ur:

 

BIBLIOGRAFÍA

  • Sachs. C., 1981: La música en el mundo antiguo. Oriente y Occidente, Florencia.
  • Sachs, C., 1947: Historia universal de los instrumentos musicales. Buenos Aires.
  • Sanmartín, J., Miguel Serrano, J., 1998: Historia antigua del Próximo Oriente. Mesopotamia y Egipto. Madrid.
  • Ziegler, N., 2006: “Le cimetière royal d’Ur”, Dossiers Archeologie et sciences des origines 310: 15.

Autor del artículo:

[alert-note]  Eloy Moreno Barrionuevo (Sabadell, Barcelona, 29/12/1992), graduado en Arqueología por la Universidad Autónoma de Barcelona en 2015 y estudiante de música y solfeo desde el año 2010. He excavado en varios yacimientos: Sant Pau de Riu Sec (Sabadell), Sant Martí de Centelles (Barcelona) y La Draga (Banyoles). También trabajé durante mi periodo de prácticas en el Museo y Poblado Ibérico de Cerdanyola del Vallès. Mi trabajo final de grado se centró en la arqueomusicología del Próximo Oriente Antiguo. [/alert-note]

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Moreno, Eloy. La lira real de Ur (1 de octubre de 2015) Historia 2.0 [Blog] Recuperado de: http://historiadospuntocero.com/articulo-colaboracion-la-lira-real-de-ur-de-eloy-moreno/[Consulta: fecha en que hayas accedido a esta entrada]

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