por Bajo la figura conocidísima de San Patricio encontramos a un misionero, predicador y religioso cristiano famoso por ser el artífice de la conversión de la Irlanda celta al cristianismo en el siglo V d. C.
San Patricio, parece ser que de nombre original Maewin, nació en Escocia entorno al año 377 (o 387) y falleció en Irlanda el 17 de Marzo del año 461-464. Hijo de un oficial del Imperio Romano en Britania a los 16 años fue secuestrado por un barco pirata irlandés que lo llevó a Irlanda, donde fue vendido como esclavo y donde pasó 6 años de su vida hasta que pudo escapar. Siendo un esclavo aprendió el idioma y las costumbres irlandesas y, al escapar de sus captores, regresó a su hogar donde se convirtió en clérigo. Una vez dentro de la iglesia San Patricio regresó a Irlanda, esta vez como misionero, con la intención de cristianizar todas aquellas tierras que había conocido mediante la predicación del Evangelio.
¿Qué se encontró San Patricio cuando llegó a Irlanda? Lo que se encuentra San Patricio al llegar a Irlanda es lo que conocemos como la Irlanda Celta o Gaélica, un periodo que se remonta hasta el año 1600 a. C. Durante este período, Irlanda era un mosaico de clanes y trubus organizadas en torno a cuatro provincias históricas que competían continuamente por el control del territorio y los recursos: Leinster (en irlandés: Laighin), Connacht (en irlandés: Connachta), Munster (en irlandés: An Mhumhain) y Úlster (en irlandés: Cúige Uladh). Estos pequeños reinos independientes se denominaban Tuah, y entre ellos, destacaban Connacht y Ulster. Su principal actividad consistía en la ganadería, aunque también algo de agricultura. Hacia el siglo VII todos estos territorios fueron dominados por la figura de un Rey Supremo que no tuvo poder de facto hasta el siglo XI. El idioma de los irlandeses era el gaélico irlandés y hasta el año 400 su religión era el paganismo celta.
Y no le fue nada mal la predicación a San Patricio; primero creó un clero local y varias comunidades cristianas, introdujo el cristianismo en las élites locales a través de escuelas monacales, además de introducir la palabra escrita en latín. Curiosamente, los vikingos entre los siglos IX y X atacaron y se establecieron en Irlanda, lo que hizo resurgir durante ese breve lapso de tiempo el paganismo en la zona en un intento de retomar las antiguas costumbres. Sin embargo, tras el paso de los vikingos estas ideas no prosperaron. Y tal vez no prosperaron porque San Patricio, muy hábilmente, supo introducir el cristianismo respetando y mezclado con las costumbres y tradiciones anteriores irlandesas, lo que le confirió un carácter muy especial que, por ejemplo, podemos apreciar en el arte de este periodo. Prueba de ello es que la figura de este santo, que nunca ha sido canonizado oficialmente, se convirtiese en un símbolo identitario de Irlanda y de los irlandeses.
Curiosidades sobre San Patricio.
- Se le atribuye el milagro de haber acabado con una plaga de serpientes en la isla.
- En su tarea de cristianizar a la población pagana irlandesa, San Patricio tuvo la ardua tarea de explicar a todas estas gentes lo que era la Santísima Trinidad, un concepto que a las mentes paganas se les escapaba bastante. Cuenta la historia que para que todos lo entendieran utilizó un trébol como muestra, explicando que la Santísima Trinidad, al igual que el trébol, era una misma unidad, pero con tres personas diferentes. La primera hoja de trébol era el Padre, la segunda era el Hijo, y la última el Espíritu Santo. Así, hoy en día el trébol y el color verde son elementos distintivos y característicos irlandeses.
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La fiesta de San Patricio.
Actualmente San patricio es el patrón de Irlanda y la fiesta se celebra el 17 de Marzo, fecha del fallecimiento del santo. Según nos consta, la fiesta comenzó a celebrarse a partir del siglo XVII, con un inicial carácter religioso, y no fue hasta el siglo XX cuando la fiesta se convirtió en fiesta pública, en concreto, en el año 1903. El primer desfile en honor a San Patricio lo encontramos en el año 1931, pero no es hasta mediados de la década de los 90 del siglo XX cuando Irlanda decide exportar esta festividad a nivel internacional y convertirla en algo mucho más grande. Actualmente es un festival que dura varios días; en el año 1997 duraba tres días, en el 2006 ya duraba cinco.
Lo símbolos del día son el color verde y el trébol. El color verde inunda el día y no sólo en la ropa de la gente y los típicos sombreros de leprechaun; las bebidas – especialmente las tradicionales pintas irlandesas – se tiñen de verde, así como algunos casos más espectaculares, como el río de Chicago, que el día de San Patricio se tiñe entero de verde en homenaje. Además, no falta en todos los pubs y bares el sonido característico de la música irlandesa, desde la más tradicional a la más moderna.
En Dublín y en otras ciudades irlandesas como Belfast se produce un vistoso desfile, sin embargo, el desfile de San Patricio más grande que hay hasta la fecha se lleva a cabo en Nueva York.
Como podemos ver se trata, según parece, del santoral más celebrado en todo el mundo ya que no sólo lo celebran en Irlanda si no en muchos otros lugares alrededor del mundo y no sólo personas de origen irlandés. La festividad ha tenido un gran calado especialmente en algunas zonas de Estados Unidos debido al alto contingente de inmigración con el que contó el país unos siglos atrás. Hablamos de zonas como Boston, Chicago, Nueva Orleans o Nueva York. Sin embargo, hay más; otras ciudades que celebran especialmente San Patricio son Manchester, Londres, Filadelfia, Toronto e, incluso, Buenos Aires.
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Como curiosidad a nivel nacional (España):
- San Patricio es el patrón de la ciudad de Murcia y su antiguo reino cristiano ya que la reconquista cristiana de ésta a manos de los musulmanes se produjo el día de San Patricio del año 1452 por las tropas de Juan II de Castilla en la Batalla de los Alporchones.
- También de la localidad Granadina de Albuñol ya que – según cuenta la leyenda – apareció una imagen del santo en la playa tras el naufragio de un barco de origen irlandés.
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BIBLIOGRAFÍA.
- BURY, John Bagnell. Life of St. Patrick and his Place in History, London, 1905.
- BYRNE, Francis J. Irish Kings and High-Kings. London, Batsford, 1973.
- DARK, Ken. Britain and the end of the Roman Empire. Stroud, Tempus, 2000.
- NICHOLLS, Kenneth W. Gaelic and Gaelicised Ireland in the Middle Ages (2nd ed.), Dublin,Lilliput Press, 2003.
- YORKE, Barbara. The Conversion of Britain: Religion, Politics and Society in Britain c. 600–800. London, Longman, 2006.
Es también escritora de novelas de ficción y co-fundadora y administradora de «Por la Grecia de Zeus».
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La semana pasada tuve la suerte de estar en Dublín el día de San Patricio y todavía me parece increíble que hasta los 90 la fiesta no se oficializara «en condiciones», daba la impresión de que el desfile, los leprechauns, el color verde y la Guinness siempre hubiesen estado allí. Por cierto, una amiga mía dijo que la comparativa entre el patriotismo irlandés y el español da para una tesis y lleva razón. Desde aquí resulta muy curioso (o al menos a mí me lo parece) el amor que los irlandeses sienten por su bandera y el resto de símbolos nacionales, y la forma en que los exhiben sin connotaciones negativas de por medio (a parte de la tirria a los ingleses, claro). Si os gusta al menos un poquito la cerveza y la música en directo, recomiendo a todo el mundo que haga una escapada a Dublín. Eso sí, el buen rollo es directamente proporcional al precio de las pintas.