«Un príncipe debe mostrar también su aprecio por el talento y honrar a los que destacan en alguna disciplina». «El Príncipe» Nicolás Maquiavelo Estas palabras podrían haber definido a Isabella d’Este; una noble que fue sinónimo tanto de arte como de poder en las cortes italianas del siglo XV. Un
Calcio Fiorentino
«Conviene a los niños, a los jóvenes, a los hombres, y casi incluso a los viejos: es querido por los alegres, gusta a los melancólicos, a los serios y severos, y se adapta a casi todos los estados de ánimo y complexiones de los hombres.» Así hablaba Antonio Scaino