La historia de Phoolan Devi, la que pasó de ser una aldeana de baja casta a líder de una cuadrilla de bandoleros y, más tarde, política en defensa de los pobres, es todavía a día de hoy un misterio en muchos aspectos. Convertida en una heroína romántica por unos y en una criminal por otros, posiblemente tuviera algo de ambas cosas.

 

SU INFANCIA

Nació en 1963 en una pequeña aldea del norte de la India, en el estado de Uttar Pradesh. Pertenecía a la subcasta Mallah, la que correspondía a los pescadores dentro de la casta de artesanos, comerciantes y agricultores. Es decir, una de las más bajas.

Con once años la casaron forzosamente con un hombre de veintitrés que la maltrató y abusó de ella reiteradamente. Escapó a los pocos meses y la devolvieron con su marido. La segunda vez que escapó, sus suegros no la aceptaron hasta que fuera un poco más mayor y aprendiera los deberes de una mujer.

A los dieciséis, la familia de Phoolan consiguió convencer a la de su marido con regalos para que la volvieran a aceptar, pero solo tardó unos meses en volver a escapar. Esto creó un conflicto con su familia política, que la denunció y, según declara ella misma en su autobiografía, los policías la violaron también en la cárcel.

 

LA ETAPA DE BANDOLERA

Tras eso, nunca ha quedado claro si ella misma se unió a los bandidos (dacoits) o fue secuestrada. Ella declaró más tarde que “fue cosa del destino”. Lo que es sabido es que el líder de la banda, Babu Gujjar, quiso abusar de ella y su segundo al mando, Vikram Mallah lo asesinó y la salvó. Phoolan y Vikram, a pesar de que ambos estaban oficialmente casados con otras personas, iniciaron una relación y se convirtieron en los nuevos líderes de la cuadrilla.

Al poco atacaron el pueblo del marido de Phoolan y lo apuñalaron frente al resto de aldeanos. Lo dejaron casi muerto y con una nota de advertencia para que los hombres mayores no se casaran con niñas. Posteriormente, Vikram enseñó a Phoolan a usar rifles y se dedicaron sobre todo a asaltar aldeas de castas superiores y a secuestrar a gente adinerada para pedir rescate. De esta forma, la pareja de delincuentes se convirtió en una leyenda para muchos miembros de castas bajas y pobres y para muchas mujeres casadas en contra de su voluntad.

Phoolan y Man Singh

Tiempo más tarde, los hermanos Ram —antiguos miembros de la cuadrilla— salieron de la cárcel y volvieron a unirse. Pero éstos eran partidarios del antiguo líder, asesinado por Vikram, sumado al hecho de que además eran de la misma casta que el fallecido. Responsabilizaban de esto a Phoolan y, en cierto momento, se propasaron con ella. Vikram los obligó a disculparse, lo que supuso especial humillación debido a que su casta era superior a la Mallah.

Se inició un periodo de tensiones internas en las cuales muchos miembros abandonaron la banda y se desequilibraron las fuerzas a favor de los hermanos Ram. Esto desembocó en la huida de Phoolan y Vikram y el asesinato de este último. A ella la apresaron y retuvieron en la aldea de Behmai, siendo objeto nuevamente de maltratos y violaciones hasta que fue rescatada por varios miembros de su misma casta de la antigua banda de Vikram, entre ellos el que sería su compañero en una nueva banda: Man Singh.

 

LA MASACRE DE BEHMAI Y SU RENDICIÓN

Meses más tarde, la banda regresó a la aldea de Behmai y provocó una masacre en venganza, no solo contra los hombres que habían violado a Phoolan, sino también contra miembros de la casta Rajput, a la que pertenecían los hermanos Ram. Este crimen fue tan sonado que su leyenda aumentó, ganándose el título de “Reina de los bandidos”, mientras unos la ensalzaban como heroína y el gobierno lanzaba a la policía en una búsqueda masiva.

Rendición de Phoolan ante el retrato de Gandhi y la imagen de la diosa Durga

El cerco se estrechó hasta el punto de que, en febrero de 1983, Phoolan y su banda pactaron las condiciones de su rendición, entre ellas el no ser condenada a muerte y que ningún miembro de la banda pasara más de ocho años en la cárcel. Su rendición fue una ceremonia pública en la que dejó el rifle ante los retratos de Gandhi y la diosa de la victoria Durga, a la que Phoolan rezaba tras cada crimen. Sin embargo, ella siempre mantuvo que no participó directamente en los hechos de Behmai.

Tras 11 años en la cárcel, la ex Reina de los Bandidos entró en el parlamento como diputada socialista hasta que, en 2001, tres enmascarados la asesinaron a tiros. El principal sospechoso se entregó a la policía y declaró que lo había hecho como represalia por la matanza de Behmai.

 


BIBLIOGRAFÍA

  • DEVI, PHOOLAN. CUNY, MARIE-THÉRÈSE: La Reina de los Bandidos. Autobiografía. Ediciones B, 1996.
  • CARRALERO BENÍTEZ, SANTIAGO: Espíritus errantes. Un viaje al pasado desde la India del Presente. Madrid, 2008.
  • ALTARES, GUILLERMO: «Asesinada Phoolan Devi, la legendaria ‘reina de los bandidos’ de India» (26 de julio de 2001) El País [Diario digital] Recuperado en: http://elpais.com/diario/2001/07/26/internacional/996098411_850215.html [Consulta: 12 de septiembre de 2016]

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Elías Viana, Marta: Phoolan Devi, la reina de los bandidos (13 de septiembre de 2016), en La Misma Historia [Blog]. Recuperado en: https://lamismahistoria.es/phoolan-devi/ [Consulta: fecha en que hayas accedido a esta entrada]

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