En el 2007 una sorprendente noticia dio la vuelta al mundo: unos cazatesoros estadounidenses habían encontrado un barco hundido[i] en el golfo de Cádiz. En su interior albergaba nada menos que medio millón de monedas españolas de oro y plata.

Debido a la zona donde se produjo el hallazgo, y a lo valioso de su cargamento, pronto surgieron las primeras sospechas: ¿se trataría, acaso, de la desventurada fragata Mercedes?

Así fue, pero empecemos por el principio…

 

EL BARCO

La nave denominada Nuestra Señora de las Mercedes fue una fragata de la Armada Española construida en 1788 en el Real Astillero de La Habana, por entonces territorio perteneciente a España. Propulsada a vela, la Mercedes medía 44,76 m de eslora y 11,51 de manga. Su casco estaba forrado con cobre y contaba, originalmente, con un total de 34 cañones: 13 por banda en cubierta, 3 por banda en el alcázar y 1 por banda en el castillo. La tripulación constaría de unos 300 hombres.

Durante su servicio participó en todo tipo de misiones, en especial el transporte de tropas (o personalidades) y misiones de vigilancia, escolta, defensa e incluso de lucha contra la piratería. Sin embargo, sus más destacadas intervenciones tendrían lugar en la defensa de Ferrol (1790), la batalla del cabo de San Vicente (1797) y la que, a la postre, sería su última acción: la batalla del cabo de Santa María.

 

BATALLA DEL CABO DE SANTA MARÍA (1804)

A finales de 1802, las fragatas Nuestra Señora de las Mercedes y Santa Clara parten desde Ferrol con dirección al virreinato de Perú. Su misión es llevar el azogue (mercurio)[ii] necesario para amalgamar la plata allí encontrada. A su vuelta, traerán de regreso a España oro y plata, ya acuñados, en moneda y lingote.

Con motivo de la guerra franco-británica, en junio de 1803 el regreso de las naves a España se pospone de manera temporal. Finalmente, el 3 de abril de 1804 reciben autorización para partir desde El Callao hacia Montevideo, donde les esperarán dos naves más. Así, el 9 de agosto de 1804, la flota formada por las fragatas Medea, Fama, Mercedes y Clara parte de Montevideo y pone rumbo a la península, en concreto hacia Cádiz. Al mando de la Escuadra, y comandando la Medea, el brigadier José de Bustamante y Guerra.

Por fin, al alba del 5 de octubre, y a tan solo una sola jornada de alcanzar su destino, llegan a las proximidades del cabo de Santa María[iii]; pero una flota inglesa, formada también por 4 fragatas, se cruza en su camino. Se trataba de las naves Indefatigable, Lively, Amphion y Medusa. Al mando, el comodoro escocés Graham Moore.

La flota española forma en línea de combate, mura a babor. La escuadra británica se coloca a barlovento, cada fragata inglesa abarloándose con una de las españolas, y piden parlamento. Ya que en dicho momento se hallaba vigente la paz entre ambas potencias, el jefe de Escuadra Bustamante no duda en recibir en su nave a un oficial británico. Resulta que Moore tenía orden de detener a la división y conducirla a Inglaterra, haciendo uso de la fuerza si fuese necesario. Comienzan las negociaciones, pero sin esperar a saber si los españoles rinden la flota, la Indefatigable lanza un cañonazo que sirve de señal para que las demás fragatas inglesas comiencen a disparar a sus pares. Las españolas, aunque sorprendidas, no tardan en responder con fuego de bala al ataque inglés.

Tras media hora de combate, alrededor de las 9:45 h, un afortunado disparo de la Amphion (que por entonces se había colocado a su estribor) hace volar la Mercedes por los aires. Desde ese instante es solo cuestión de tiempo que la batalla se incline a favor de los ingleses, debido a la superioridad numérica.

«Capture & Destruction of Four Spanish Frigates, Oct 5th 1804» (ca. 1817). Autor: Nicholas Pocock

La Amphion, tras hundir a nuestra fragata, apoya a la Indefatigable en su lucha contra la Medea, que es ahora atacada desde ambos flancos. El brigadier Bustamante, sin más opción, no tarda en rendir el buque insignia. Anteriormente, la Fama -que estaba siendo acosada por la Medusa- había decidido emprender la huida. La Clara, por su parte, aguantará en liza más que ninguna… pero no tendrá más remedio que arriar también la bandera. Tras una larga persecución, la Fama es capturada poco tiempo después.

Una vez finalizadas las labores de rescate[iv], las naves apresadas emprenden camino hacia Inglaterra. En octubre[v] la Fama llega a Portsmouth, mientras que la Medea y la Clara amarran en Plymouth. Aunque la tripulación es liberada poco después[vi], toda la carga es confiscada y los caudales enviados al Banco de Londres. Lógicamente se producen de inmediato las primeras conversaciones diplomáticas entre ambas naciones, que desembocan rápidamente[vii] en la declaración de guerra entre Gran Bretaña y España, cuyo punto culminante será la Batalla de Trafalgar (1805).

 

EL CASO ODYSSEY

Y es en este punto cuando volvemos al siglo XXI. La empresa Odyssey Marine Exploration, dedicada a la explotación de los restos de barcos hundidos, se encuentra haciendo indagaciones por la zona que nos atañe. En concreto está intentando localizar el HMS Sussex, un navío de guerra inglés hundido a finales del siglo XVII. Sin embargo encuentran otra cosa…

El 18 de mayo de 2007, Odyssey anuncia a los medios el hallazgo de 500.000 monedas de oro y plata procedentes de lo que ellos denominaron la operación Black Swan[viii]. No dan más información, ni el nombre del pecio ni mucho menos su localización.

Enseguida saltan las alarmas en España, y -tan solo 12 días después del anuncio[ix]– se interpone la primera demanda por expolio contra la empresa estadounidense. El caso no fue sencillo, pero la enorme documentación que aporta la Administración española permite que en 2012 se dicte firme sentencia. El Tribunal Supremo de E.E. U.U. obliga a la compañía Odyssey a devolver a España, su legítima dueña, todos los restos extraídos ilegalmente de la fragata Mercedes.

En la actualidad podemos disfrutar del impresionante cargamento de la Mercedes en el ARQVA (Museo Nacional de Arqueología Subacuática), sito en el puerto de Cartagena. Una visita, por cierto, totalmente recomendable.


NOTAS

[i] lo que en Arqueología denominamos pecio.
[ii] procedente de las minas de Almadén (Ciudad Real).
[iii] en el Algarve portugués.
[iv] tan solo unos 50 hombres de la Mercedes pudieron salvarse.
[v] 17 y 19 de octubre, respectivamente.
[vi] antes han de pasar un tiempo en cuarentena debido a un brote de fiebre amarilla.
[vii] concretamente el 14 de diciembre de 1804.
[viii] “Cisne negro” en castellano.
[ix] hablamos, por lo tanto, del 30 de mayo de 2007.


BIBLIOGRAFÍA

  • CAMPO HERNÁN, María del Pilar del: «Los archivos y la protección del patrimonio: la última comisión de la fragata de guerra “Nuestra Señora de las Mercedes» en MUÑOZ SERULLA, Mª Teresa (coord. y ed.): La Moneda: Investigación numismática y fuentes archivísticas (2012), pp. 263-292.
  • El último viaje de la fragata Mercedes en Fundación – Museo Naval [website]. Recuperado en http://fmercedes.fundacionmuseonaval.com/ (Consulta: mayo de 2018)
  • La fragata Nuestra Señora de las Mercedes: Patrimonio subacuático recuperado en Ministerio de Educación, Cultura y Deporte [website]. Recuperado en http://www.mecd.gob.es/fragatamercedes/inicio.html (Consulta: mayo de 2018)

Si quieres utilizar este texto perteneciente a La Misma Historia, no olvides citarnos de la siguiente forma:

Cuesta Hernández, Alfonso: La fragata Mercedes (15 de mayo de 2018) en La Misma Historia [Blog]. Recuperado en: https://lamismahistoria.es/fragata-mercedes/ [Consulta: fecha en que hayas accedido a esta entrada]

Alfonso Cuesta
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