Berkshire (Inglaterra), 3 de diciembre de 1926: una acalorada discusión matrimonial acaba con la marcha del marido al encuentro de su amante. La desairada esposa desaparece, misteriosamente, esa misma noche…

Desaparecida: Doña Agatha Mary Clarissa CHRISTIE

Esta escena, digna de una trama de Agatha Christie, ocurrió realmente. Y la esposa era precisamente ella, la famosa escritora británica conocida pos sus novelas policíacas. Pero empecemos por el principio.

 

ACTO I

Agatha Mary Clarissa Miller (pues tal era su nombre de soltera) nació en el pueblo costero de Torquay, al sur de Inglaterra, en 1890. Aprendió a leer a los 4 años y, en seguida, se convirtió en una lectora voraz. En 1910, estando en El Cairo con su madre (su padre había muerto cuando Agatha contaba con tan sólo 11 años), Agatha escribió su primera novela, Snow upon the desert, que sin embargo no consiguió publicar.

Unos años más tarde conocería a Archibald Christie —un aviador de la Royal Flying Corps— con quien se casaría en 1914, tomando de ahí el apellido por el que sería conocida desde entonces. Ante el estallido de la I Guerra Mundial, Archibald (o Archie para los amigos) hubo de marchar al frente… y Agatha se ofreció como voluntaria para atender soldados heridos en el Hospital de Torquay, a la vez que trabajaba como dispensadora hospitalaria para la Cruz Roja.

Agatha y Archibald Christie en 1919.

Acabada la guerra, y con el matrimonio ya instalado en Londres, Agatha retomó la escritura tras sentirse especialmente cautivada con las novelas de William Wilkie Collins y Arthur Conan Doyle. Fue entonces cuando Agatha terminó su primer relato detectivesco, El misterioso caso de Styles, donde nos presenta a uno de sus personajes más famosos: el detective belga Hercules Poirot. Después vendrían los enamorados Tommy y Tuppence Beresford o la curiosa viejecita Miss Marple.

Quizás alguno de estos perspicaces personajes podría explicarnos el misterio de la desaparición de su creadora, porque lo cierto es que aún no sabemos a ciencia cierta lo que ocurrió exactamente. Tras dicha riña entre Archie y Agatha, ésta desapareció sin dar explicaciones. Pronto, tanto la policía como miles de voluntarios se dedicaron a la búsqueda de la desaparecida Agatha Christie.

La prensa también se hizo rápidamente eco de la noticia, e incluso traspasó fronteras llegando a aparecer en la portada del New York Times. Tras 11 largos días se la localizó hospedada en un balneario de Harrogate (condado de Yorkshire), registrada bajo el nombre Teresa Neele (curiosamente el mismo apellido que la amante de Archie, Nancy Neele). La escritora no fue capaz de reconocer a su marido ni de recordar porqué estaba allí. Parece imposible encontrar un misterio que ni siquiera Agatha Christie —la Reina del Crimen— fuese capaz de resolver, pero así fue.

 

ACTO II

En todo caso, el matrimonio Christie acabó finalmente en divorcio en 1928. Agatha conseguiría rehacer su vida un par de años después, tras conocer al arqueólogo Max Mallowan, 14 años más joven que ella. La diferencia de edad no pareció ser un problema, de hecho dio lugar a una de las frases más conocidas e ingeniosas de Agatha Christie: «Cásate con un arqueólogo: cuanto más vieja te hagas, más encantadora te encontrará».

Junto a Max, Agatha viajó a Oriente Próximo (en especial Siria e Irak) y participó en varias campañas arqueológicas. Fruto de estas experiencias nacerían varias novelas ambientadas en Oriente, y un delicioso libro de memorias: Ven y dime como vives.

 

Agatha Christie en Ur (Irak)
Max Hallowan (izda.) y Agatha Christie junto al también arqueólogo Leonard Woolley en Ur (Irak), 1931.

ACTO III

Sin embargo, no sería hasta el estallido de la II Guerra Mundial (durante la cuál Agatha continuó escribiendo a la vez que trabajaba en la farmacia del University College de Londres) cuando publicaría algunas de sus novelas más prestigiosas: Diez negritos (la novela de misterio más vendida de toda la historia), Maldad bajo el sol, Un cadáver en la biblioteca, Cinco cerditos o, por ejemplo, El caso de los anónimos.

Agatha continuó escribiendo prácticamente hasta el fin de sus días, algo que llegó un 12 de enero de 1976. En su haber: 66 novelas de suspense, 6 novelas románticas (bajo el pseudónimo Mary Westmacott), 17 obras de teatro y más de 150 cuentos. Y el récord de ser la novelista más vendida de todos los tiempos, y la tercera más publicada después de Shakespeare y la Biblia.

 


Si quieres utilizar este texto perteneciente a La Misma Historia, no olvides citarnos de la siguiente forma:

Cuesta Hernández, Alfonso: Agatha Christie, historia en tres actos (9 de marzo de 2018) en La Misma Historia [Blog]. Recuperado en: https://lamismahistoria.es/agatha-christie/ [Consulta: fecha en que hayas accedido a esta entrada]

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